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Janto Cristo
hn, de fmH1ar
u.
,j
ndo
Di()
..en·i<.lo, por
ma dificultade que
hnya:
á
que re. pomlió la .'icrvu de
Dios,
¿porqu
_,le clecia, e:--te
d1cho?
,
7
r eplicó: puc no ..,e
acuerda
~ .
Ma<1rc, que me
dijo
ahora
afio~,
luego que
sa1i6 U . de oracion, cún o e] .__;efior le rnanifc¡;tú
y
dió
luz, de
que en el f:it1o
y
ln rra~·
donde esta
hall
encerrado..::.
muchos
ca.rnroP,
que ( hí babia, do
fmH.h1.r?
Con 1o .cual
b
sierva ele D1os . e n.con1ó de todo lo dicho v
Je-
cómo
el Señor se lo había ma:i1ifcsta<.1o;
y
le respondió
ú
la di–
cha
hermana,:
('ices bien hija
7
d.ice. bien, que
ya
no me
acordaba: te lo agradezco: bendito sea, el 8ertor que
á
tí
te lo ha acordar
1
o para. que conozcamos, que este e el sitio
Begun
las seña,s de los carneros. Y este
Ji
ho sitio del
Rastro
y
con·al . donde se cncerra.bl1n los carneros se
compró al cabo ele mnchoH a,íios,
y
se incorpor0
co11
to–
do el demas sitio -del S<-1nto Cristo que hoy poseemos.
Antes d
e. te suceso que llevo referido, sucedió que
vino un barchi1on
á,
qu·'rer ser Demandante de la Casa,
y avisá.ndole la Portera, saliú la
~ierva
ele Dios
á,
ver
quien la buscaba, y hab1ondo visto
:i
dicho barehilon, le
despidió con palabras políticas,
y
volviéndose para aden–
tro le dijo á
cl~cha
hermana: ne es este el hombre
que
yo espero, el que yo espero es un
hombr0
vestido d.e
pardo con una caña en la. manO', que nos
J
a de ayudar
mucho en nuestra fundacion;
y
es de advertir, que asi
andaba el hermano Sebastian Antuñano.
En una ocasion, poco antes que Dios se llevase
á
la.
sierva de Dios, sucedió lo s]guicnte. Y fué, que habién–
dose quedado la sierva de Dios en el coro en oracion,
me quedé yo escondida en un rinconcito del mismo co–
ro,
y
al cabo de mucho tiempo empezó
á
llora.r la
si~rva.
de Dios, y yo de ver lo mucho que lloraba, salí de don–
de estaba, y me legué
y
le ·dije: l\1amita, ¿qué tiene
UA
pues está llorando tanto?
á
lo cual me respondió: hija es–
taba en oraciún, y me dormí,
y
ví que entraba un toro
muy
gra.nde, prieto, con unas a.stas, que topando en las
puertas de la Iglesia no })Odia entrat·:
-g
viendo aquéllo,
le dij e
á
mi
Señor,
qu6
significaba?
y
me
re~pon dió:
hija