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.Añadamos una obs.ervacion. Los de 'la companul
m
o pudieron ganar en Ron1a el .pleito que tenian con
·el
obispo: era demasiado manifiesta la justicia de
,,éste,
y
el influjo y poder
.de
la co1npañia.
uo
alcanza–
'ron
á
desfigurarla
y
ponerla de su parte. Pero en su
'propia pérdida acreditaron su influjo poderoso-la
insolencia de los jesuitas
de la
Puebla no
fué
castiga-
~da.-El
rey fué mas justo; destituyó
al
virey.
.. 90o
Contribuirá mas
·a
demostrar
'1a
justicia
del
"Sr. Palafox contra los padres jesuitas la .consideracion
del documento siguiente. Carlos II hijo y sucesor del
.rey Felipe IV. en. cuyo tiempo acaecieron las discor–
·dias que hemos referido, ,agitaba en Roma la beatifi–
cacion del Sr. Palafox; o que no hábia de ser
del
agrado de los jesuit;as. Su general, que lo era el
P.
Tirso Gonzale3,
esc1~ibió
al rey una carta, "poniéndo–
s-e toda 'la compañia
á
los piés de S. M. y representán–
dole con el mas profundo respeto, dentro de los estre–
chos límites de la modestia cristiana, de que la com-
.pañia hacia profesion,
y
sin faltar á la obligacion .de
velar por su honor, que ese ardiente prelado tuvo es–
trepitosas diferencias con casi todas ]as órdenes reli–
jiosas en las Indias
y
en Europa, por hechos
y
aun mas
, por
escri~os,
señaladamente por la carta terueraria
y
de .estilo inflamado que escribió al papa Inocencio X:
.que comuriicó su car ta á muchos, con el objeto de re–
probar
á
los jesuitas
y
su órden: que su pasion le ha–
cia perd
')~~·
de vista el
g''3,n
n.1ín1ero de santos de la
compaiila
y
sus
f
u~os
adtnirables: que estaba probado
;·auténticamente, por el monitorio y la sentencia jurí-
dica de la sagrada congregacion, que en el artículo de
.d0r:.obed.iencia al breve la sentencia fué favorable
á
los padres,
y
que de todos los procesos resultaba,
.que los crhnenes imputados á los padres quedaron sin
pruebas: que por este motivo todos los proe
3.:10S
fabri–
cados por el obispo contra los padres ,fueron nulos-:
.que no habiendo retractado sus sen tilnientos de avcr.
sion
y
calun1nias á la compañia, las instancias del rey
en la cansa de la beatificacion serian de gran perjui–
eio al honor de órden tan sal}.ta, cuyo deshonor que..
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