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-52-

tar

el

tiempo en que les predicaron nlisioneros francis·

canos, sino empozando por los tres jesuitas, que vi–

nieron al Paraguay en

1587,

segun la relacion del P.

Charlevoix, tiempo Inas que suficiente habia pasado

hasta el siglo

18

para que los indios pudieran · dejar

de ser pupilos. Pero tal estado convenia á los jesui–

tas, que eran mas que tutores respecto de los indios,

y estos menos que pupilos, siervos, casi esclavos sin

llevar el non1bre,

adquirian para sus

señor~s.

La cues–

tion era de

nombre,

las

cosas

pertenecían á los jesuitas,

y muy bien les estaba á estos el pupilaje eterno. Los

indios no tenían

mio ni tuyo:

¿ele quién pues serian las

haciendas y ganados?

303. I-Iacian los

pach~es

de la compañia en sus mi–

siones del Paragua.y, cosa muy parecida á la providen–

cia ele los Incas en su imperio. Recuérdenlo nuestros

lectores-las tierras se repartían, una porcion para el

sol, otra para el Inca y la tercera para los naturales–

se labraban antes las del sol, lnego las de las viudas

y huérfanos y de los impedidos por vejez

ó

enfern1e–

<1ad-despues labraba cada uno las suyas, ayudándo–

se unos

á

otros-las últimas que labraban eran las del

Rey-á cada indio se le daba un topo de tierra, y lue–

go que teniá hijos, se le daba por cada hijo varon

otro topo, y por las

h~as

medio; y cuando el hijo va–

ron se casaba, le entregaba el padre la tierra que para

·SU

alimento había recibido. Respecto de las hijas ca–

sadas, los padres se quedaban con las ti9rras si las

habían menester,

y

si no, las devolvían al consejo–

Se daba lana de dos en dos años á todos los vasallos,

para que hiciesen de vestir para sí, sus 1nugeres é hi–

jos, y los decuriones tenían cuidado de mirar si se

vestian.-Lo necesario par8J la vida, co1ner, vestir y

.{?alzar lo tenían todos, que nadie podia llamarse po–

bre ni pedir limosna:

pára

lo uno y lo otro tenian

bastante, para las clemasías nada les sobraba. Esto y

1nas pueden recordn,r nuest,ros leGtores, que lo hayan

visto en los historiadores, . en Garcilazo por ejemplo,

que citando al P. Blas

\ T

alera ele la compañia, habla

del_modo con1o proveían los Incas los n1inist.ros para