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251-

la majestuosa unanimidad de todos los sufrajios. El

votó por el Cardenal Rezzonico, su enemigo capitaL

Todo~

los cardenales sin e8cepcion, ámigos y enemi–

gos del elej ido, r econocieron el dedo de Dios en esta

el~ccion

maravillosa, y confesaron unanimemente, que

ella no podía dejar de ser obra suya: es _falso que se

hubiese obligado á estinguir á los jesuitas." .

394. Exa natural y consiguiente, que los soberanos

de la casa de Borbon repitieran sus instancias cerca

de Clemente XIV; pero "nadie sabia mejor que Ber–

nis, embajador de lfrancia, apreciar las dificultades

·de la posicion del Papa; y por esta razon no cesaba ele

exhortar á las cortes, á proceder con mocleracion y

<Concierto. El Papa espidió, segun constumbre, un

breve que renovaba los privilejios que cada siete años

.se les concedían á los jesuitas en sus misiones; lo que

interpretaron estos en sentido mas ámplio, y circula–

r-on el breve, que fué mal visto de los soberanos. Ole–

mente XIV, escribió de su propio puño al Rey de

Francia, dándole esperanzas, aunque en tén11Ü1os mis–

teriosos, siendo mas espresos los que empleó despues

con el de España. Pero los annigos de la compañia pu–

blicaron una supuesta carta del Papa al Rey de Fran–

cia, con el intento de destruir el efecto producido por

la verdadera. En ella se

decia-'~yo

no puedo conde–

))

nar ni destruir un instituto alabado y confirmado

<<por diez y nueve de mis predecesores, y que autén–

·<< ticamente ha sido confirmado por el Concilio de

<< Trento,

y

segun vuestras máximas el Concilio ge–

<< neral es superior al Papa. Si se quiere, yo reuniré

<< un Concilio, donde todo será discutido,

y

los jesui–

<< tas oídos para defenderse; porque yo debo á los j e–

<< suitas, como á las otras órdenes, justicia y protec–

-<< cion." Un solo golpe de vista, dice Theiner, basta

para convencer al hombre mas irreflexivo, qne . esa

pieza es falsa,

y

fmjada unicamente

parfl,

degradar

la autoridad del Papa á los ojos del mundo y de

la

posteridad. Clemente la desmintió

y

se indi gnó: "es

bueno, dijo, que los jesuitas hagan todos Jos dias al–

<< guna nueva tontcria." Es inconcebible

y

y~oloroso,