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2·±-1

· muÍ1icar ódio y entpuje

á

la plebe contra el gohicrno

7

y

reducir al soberano

á

]a vergonzosa humillacion de

poner en el ministerio un personaje adicto

á

los jesui–

tas, y de mudar de confesor. Como estas dos cosas na

·tuvieron efecto, los jesuitas procuraron, no solo discul–

par los desmanes, sino calific(:l.rlos de

movimiento.he

l'ÓÍco, e:J).viaron la

relaci01~

del rnotin al gacetero de

Holanda, aplaucUendo lo fl.contecido,

y

se reanimaron

los sedicíosos al ver celebrado el delito."

"De esta

esc~e1a

de fanatismo, y de las n1áximas

del rejicidio vertidas y .apoyadas por los del instituto

de San Ignacio, salió

á

tal tiempo el monstruo de un

hombre alborotado sobre quitar la vida al Rey, con

espresiones tan soeces en sus palabras y escritos, ha–

llados en su casa, que se ,le condenó al último supli–

cio. Por la jl1sticia ejecutada en este h01nbre D. Fran–

cisco Antonio Salazar, de quien constó ser discípulo

y

protejido de los j esuitas, n1,anifestaron gran senti–

miento en su, correspondencia, como tan1bien por la

prision de otros parciales suyos. Alteradas las provin–

cias

y

llenos ó amenazados casi todos los pueblos de

sediciones, resultó en las principales mezdado el nom–

bre ó el arte de los jesuitas. Con el objeto de infun–

dir

y

esforzar ]a zozobra, los jesuitas intentar-on sor–

prender el ánimo del mismo presidente, conde de

Aranda,

á

quien se presentaron con el anuncio de nue–

vo motin, señalando varias disposiciones de la.s toma–

das por los sediciosos, qne se justificó

plenamen~e

ser

falsas ...... Entonces fué notable la inquietud de estos

regulares: se avisaron para queniar sus papeles y cor–

tar sus correspondencias, y aun se valieron del repro–

bado artificio de ca.lumniar

á

personas

y

cu.erpos Ülo–

centes,

p~ra

desviar de sí

y

sus terciarios el objeto de

las pesqmsas. Notable fué el suceso de Don Benito

Navarro, delator de Don Juan Barragan, y que des-,.

pues de espulsados los jesuitas confesó, que su dela–

cion era falsa,

y

que la hizo

á

instigacion de ellos,

pues

habian sido duefíos de la casa de sus paclrss, y no habia

mamado otra leche ni doc.trina que la suya.

~'En

medio de los riesgos inminentes, se tocrrba lo