-173-
rero, paclre mio, ¿de 'dónde pudo :Molina tener el co–
nocimiento para resolver un punto de tanta importan..
cia, sin
ten~r
para ello ?.lguna luz de la escritura,
ó
de los concilios ó de los santos padres? Oonpluyo de
esto, que solo los eclesiásticos habrán de abstener'se
de matar
á
los que les hiciesen
~lgun
daño en la hon-·
ra ó en la hacienda.---¿Qué es lo que dices? replicó el
padre. ¿Parécete que seria
razonable~
que los que el
Ifl.Undo debe respetar mas, estuviesen espuestos
á
la
insolencia de los malos? N:uestros padres han preve–
nido este desórden; pues Tanero dice, que
es permi–
tido
a
los eclesiásticos
y
á
los religiosos mismos, matar no
solamente por defender la vida, sino tarnbien sus bienes
ó
los de su comunidad.
Molina,
Be~ano,
Reginaldo,
Lay–
man, Lessio
y
otros se sirvéii de las·
mism~s pal~bra:s.
·Y aun, segun nuestro padre Lamy, es permitido
á
los
sacerdotes y á los religiosos prevenir á los calumnia–
dores, matándolos, para que no puedan calumniar-
los"
[y
copia el texto.]
.
Prosiguiendo nuestra pesada y amarga, aunque útil
tarea, pongamos á la vista de nuestros lectores las si–
guientes palabras del P. E stevan
Fagundez-~'si
un
sacerdote que se halla celebrando, es invadido por al–
guno, puede dejar lícitamente la misa para defender–
s-e, y si logra matar al invasor,
puede volver inrnediata–
mente·al altar
y perfeccionar la misa." [255]
· 366. Si ha chocado
á
nuestros lectores la anterio'r
sentencia, los llenará de horror las que ponemos á con–
tin.uaciun. Empieza preguntando
el
P. Dicastillo, "¿st
á
un híjo le será permitido matar á su padre, ql,le se
halla proscrito?" y responde así-"muchos afirman;
pero es mas probable que no: pues el hijo no deja de
serlo,·
y
de tener una obligacion natural para-con
SQ.
pa~re.
Sin embargo yo juzgo, que si: el padre es da–
ñoso··á la República
y á
la comunidad, y no hubiese
otro remedio para apartar el daño,
yo
aprobaría en–
t0nce¡s la sentencia de los primeros. Porque, así: co–
mo el hijo ·puede acusar al padre del crímen de here- ·
gía
?
de lesa magesta(!,
y
otros que redundan en de..
tJ.'imento público, aunque sepa ciertamente que el
pa-