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-· 1-±3 --

adelante la obra ele sns preclecesorcs Alejandro VII,

Inocencia XI,

y

Alejandro VIII,

y

apartase

á

la com–

pañia de los muchos

y

grandes peligros que la, ame–

nazabau, y muy especialmente por cierto punto-ex

hoc maximé capite,

hablaba del probabilismo." Prose–

guía así-"no pocos de los jesuitas han reprobado mi

conducta anteríoT á este propósito, persuadiéndose,

ellos á sí mismos

y

persuadiendo á otros, qne

yo

habia

desmerecido con la compañia,

y

ejercido imperio ca–

si tiránico en la congregaciou general, para que

ca

acta–

da diese su decreto en que decbraba, que la compa–

ñia no abrazára el probabilism:-0- como suyo,

y

se con–

cedía libertad para enseñar y escribir contra él; así

como se me echaba en cara la publicacion de mi tra–

tado á pesar de la notoria resistencia de los padres

asistentes y de otros principales jesuitas, en todos los

cuales parecía estar representado el cuerpo de la com–

pañia oponiéndose

á

la violencia de su general.

Mmuchos jesuitas, que ahora callan y gimen des–

pues de mi muerte alzarán ]a voz como en una

tempestad de libros, para vindicar

á

la compañia, y

devolver

y

asegurar e11

su reino el probabilismo co–

mo por derecho de postliminio. Esto se ha dicho

publicamente en un escrito, que aunque lleva el nom–

bre del doctor Perea, se sabe positivamente que fué

obra de un jesuita, recibida con aplauso y regocijo

por muchos jesuitas. Debo temer, Santo Padre, el

gran peligro á que se halJa espuesta la compañia des–

pues de mi muerte,

y

las discordias domésticas

y

la

perturbacion y el 'escándalo

y

deshonor que ha de se–

guirse. Todo me convence de ]a necesidad de una

providencia superior, para que el probabilismo no

prevalezca en la c01npañia. Recuerde U. S. que el de–

creto espedido por su predecesor Inocencia XI, en

1680,

y

notificado al P. general Oliva, para que los je–

suitas escribiesen libremente impugnando el proba–

bilismo,

y

defendiendo la opinion n1as probable, es–

tuvo oculto hasta el año

1693,

en que fué descubier–

to poruna singular providencia de Dios, con motivo

de la resistencia que se hacia á la impresion de mi li-