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parece que el arte debe ser guiado por la naturaleza.

Sus primeros maestros han sido jesuitas, traídos al

. caso; y algu.nas veces los mismos misioneros han te–

nido que tomar el arado y manejar la hazada, para

iniciarlos en la agriculturaJ, y 'darles ejemplo en el

trabajo de la tierra, y en la siembra y la cosecha. En

fin, estos neófitos han edificado sus iglesias por los

diseños que .se ,les han dado; iglesias que podrían

competir con las mas bellas de España y del Perú."

260. "Respecto de sus casas, al principio simples

y

, ,pobres, son ahora cómodas, aseadas, y tan bien amue–

bladas como las de los españoles del comun. El tra–

bajo de las mugeres no está menos reglado. Al prin–

cipio de semana se les distribuye una cantidad de la–

na

y

algodon, que deben entregar el sábado por la

tarde para hacer telas: á veces se las ocupa en traba–

jos del campo proporcionados

á

sus fuerzas y su ca–

pacidad. Como ellos ti enen necesidad de cosas que

su pais no produce, es preciso procurárselo por el co–

mercio, hacen cambio de los frutos de su país y los

de su industria. Se ha querido vituperar la manera

de hacer este comercio; pero él está autorizado por

.el

Soberano, que ha reconocido su indispensable ne–

cesidad para la conservacion de esta República.

261. "A su tiempo se verán las razones que han

obligado

á

los n1isioneros,

á

pedir para los neófitos

el uso de las armas de fuego, que los reyes católicos

les han permitido. Esto era absolutamente

nec~sario, para impedir que pereciesen en una dura escla–

vitud, ó perderse en las montañas sin seguridad: los

reyes sacan mas ventaja de esta gracia. Los españo–

les han gritado mucho sobre esto, y solicitado por

muchos años la revocacion; pero el interés del Estado

unido al de la religion ha prevalecido. Felipe V re–

comendó al provincial de los jesuitas, el conferenciar '

con sus religiosos acm·ca de los n1edios de prevenir

los inconvenientes que pudiera haber."

262. "11uchos han creído, que en esta República

nadie posee cosa alguna en propiedad, y que toda$

las semanas se distribuye

á

cada familia lo que le bas-