ARTICULO XV.
MISIONES DEL PARAGUAY.
§.
1<.>
256.
Las que se han llamado misiones del Para–
guay, no fueron reducciones hechas esclusivamente
por los padres ignacianos. El señqr Azara notaba
á
este propósito, que "la época del arribo de los jesui–
tas á esos lugares, fué tambien la de la decadencia
del imperio español y de la cesacion total de la re–
duccion de los indios por los conquistadores de Amé–
rica. Yo no me ocuparé, dice, en examinar, si los je–
suitas ó la mala administracion,
ó
estas dos causas
reunidas han producido esos efectos." Al fin del capí–
tulo pone un cuadro de cincuenta y una poblaciones
" fundadas por'los españoles legos, y de algunas de
las cuales creian erradamente los jesuitas haber sido
fundadores, no habiendo tenido otra parte que la de
hacerlas emigrar hasta. el Paraná, instruirlas y gober–
narlas, como las que ellos formaron desde su entrada
en el Paraguay hasta su salida." Concluye el autor
diciendo, que "aunque no considere esas poblaciones
como jesuíticas en su orígen, las reputará, como tales
cuando se trate de su gobierno y civilizacion: conta–
ba veintinueve poblaciones de orígenjesuítico." (140)
Respecto de la predicacion del evangelio no han
sido los padres de la compañia los primeros misione-