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ros en el Paraguay. Se tiene por comun é innegable

tradicion, ·que los religiosos mínimos Fr. Alonso de

San Buenaventura y Fr.

J ...

uis Bolaños, así como San

Francisco Solano, de la órden de los menores, redu–

jeron y convirtieron gran número de infieles, antes

de que aparecieran los padres jesuitas Mazeta, Catal–

dino, Lorenzana

y.

de San Martin. Ello es que " los

reverendos padres de

l~,

compañia con su grande po–

lítica y sagacidad se introdujeron en aquellas partes

mucho despues de la conquista,

y

se fueron ampa–

Q"ando poco á poco de aquellos sitios y naciones, que

hallaron ya cristianizadas.'' (141)

257. Para

d~r

á conocer á nuestros lectores el ré–

jimen interior de estas misiones, vamos á estraer ra–

pidamente lo que refiere al caso el P. Charlevoix-

"El génio limítado de los neófitos exige que los pa–

dres misioneros entren en todos sus negocios, tanto

para lo temporal como para lo espiritual. Elijen cor–

regidor, alcaldes y regidores con asistencia de los mi–

sioneros, y las elecciones deben ser confirmadas por

el gobernador de la provincia. Mas como no se pue–

de contar con la capacidad de estos oficiales, no pue–

den ellos imponer pena ni decidir cosa de importan–

cia sin la aprobacion de

~sus

pastores. Hay tambien

en cada pueblo su cacique, cuyas principales funcio–

nes son para lo militar: está esento de tributo, así co–

mo su primogénito."

258. "Se toman las mas grandes precauciones para

impedir que estos nuevos cristianos tengan comercio

con los españoles, y que estos tengan la libertad de

entrar en sus poblaciones, sino en la comitiva del

Obispo y del gobernador: la necesidad de esta pre–

caucion se hace sentir de mas

á

mas. No se ha per–

mitido á los indios hablar la lengua espaf?.ola, conten–

tándose con que los niños la lean y escriban; así co–

mo leen y escriben ellatin los destinados á cantar en

las iglesias; lo que hacen con tal perfeccion, que quie–

nes los oigan, dirán que poseen muy bien dichas len–

guas;

y

hacen cópias en bello carácter

y

sin ninguna

f:tlta. La razon que tienen ]os padres, es que los neó- ·