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y
pasantes. A.cabados los Maitines se tañe
á
la Antí–
fona de Nuestra 8eñora y acuden
á
ella todos los reli–
giosos que están fuera del coro, de cualquier calidad
ó dignidad que sean; cántase la Antífona de la Na
ti
vi–
dad de Nuestra Señora, y después de ella se sigue un
rato de contemplación que dura lo que un religioso
suele tardar en rezar los Salmos Penitenciales: después
se rezan unas preces y oraciones por el Romano Pon–
tífice,
y
por el Rey nuestro Señor
y
por todos nues–
tros bienhechores vivos y
difuntos~
después de ellas to–
dos los lunes, miércoles
y
viernes del año hay discipli–
na común.
A las ocho de la noche
ó
poco después de cena se
perm-ite un rato de quiete ó conversación espiritual ó
literaria
á
los estudiantes hasta las nueve;
á
esa hora
se tañe á silencio, y antes de é] van todos los estudian–
tes teólogos y Artistas
á
cantar
á
su capilJa de Nues–
tra Señora: <<Stella coeli» y acabada se recogen todos
á
sus celdas y guardan silencio hasta las seis de la ma–
ñana del día siguiente en que vuelve con el día á su
giro regular la distribución referida.
Todos los sábados del año hay conclusioncillas
(conferencias) que duran desde las nueve de la maña–
na hasta las once, alternativamente un sábado de Ar–
tistas. otro de teólogos. Cada mes hay dos palestras
públicas de Artistas, donde se prueba el ingenio de
los competidores. . . . Hay también cada mes dos lec–
ciones de veinticuatro horas, una sobre Aristóteles,
otra del Maestro de las Sentencias, de Filosofía una,
de Teología otra; la de Filosofía leen los teólogos del
primer curso; la de Teología los demás, como se van
siguiendo por orden de antigüedad.
En acabando los teólogos sus estudios se exami–
nan para quedar de pasantes en el Colegio,
y
para el
examen le dan puntos sobre el maestro de las sentencias
con término de veinticuatro horas; dura la lección una
hora entera, y argúyenle contra lo dicho con toda efi–
cacia y rigor tres padres
examinadores~
los cuales des-