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de los vicios, reducir el género
huma-
no
al
ca1nino del cono
í
tn
ien to ,
y
de
la salvacion ,
y
exer er loablen1ente el
oficio de los Apóstoles, que
ya
no
están
en el mundo ; adheriéndonos
á
los esta–
tutos confirmados por nuestro Santísin1o
Señor Inocencio
XI.
en su Breve ,
que
empieza :
Ecclesite Catholicte,
ordenan1os,
y
mandamos en virtud del Espíritu San–
to, por la santa obediencia,
y
so las pe–
nas de excomunion tnayor, de privacion
de los oficios ,
y
dignidades ,
y
de in–
habilidad para obtener los , en que incur–
rirán
ipso {acto,
á
todos ,
y
cada uno
de
los 'Prelados ,
y
Religiosos, que viven
baxo de nuestra obediencia, aunque sean
de qualquiera Provincia Reformada ,
ó
Descalza, que de ningun modo., directa,
ni indirectan1ente , por sí ,
ni
por
in
ter..
puesta persona , in1pidan , perturben .,
ó
aparten
á
los Religiosos súbditos,
ó
con–
sübditos suyos , que quieran pasar
á
la
sobredicha santa obra ; antes bien los
persuadan caritativamente
á
seguir la
ins~
piracion ,
y
vocacion di
vi
na.
Del modo de
16
Los Guardianes de los enuncia-
despachar Pa·