GENERAL.
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sels
en
sus
lecciones ,
en una cátedra real
Siglo
de
Teología,
y
B.lio en los escritos
que
pu-
XV~.
blic6
pora sostener las opiniones
de
lo1.
dos
y
darles n1ayor curso. Despertáron
las que ..
jas anteriores,
y
aun se hic1éron mas
vi
vas
porque
se
temjó ver renacer el error
baxo
una nueva form:.1
á
pesar
de
todos los ana-
temas con que la Iglesia acababa de conde-
narle. Los Franci ' eos eran los que manifes-
taban mas zelo
en
este asunto : seguian las
opiniones de Escoto, cabeza de su escuela,
y
estai opiniones eran di.1metralmente opues•
tas
á
las de Baio sobre las fuerzas que que-
dan todavía al libre albedrío despues de
la
degradacion
y
debilitacion de
la naturaleza
humana. Delatáron
á
la Sdnta Sede setenta.
y
seis proposiciones sacadas de las obras
de
B:tio
y
de
sus
discípulos; las guaJes mand6
examinar
Pio
V ,
sucesor
de Pio IV,
con to-
do
el
cuidado
y
toda la madurez que
pe•
dian la reputacion de los que las
sostenían~
y
la
dificultad de las materias que eran el
objeto de ellas. Despues de esto el Pontí-
fice las condenó por una Bula de
1
de Oc-
tubre de
1
56
7
corno respectivamente
heré·
ticas , err6neas , sospechosas, escandalosas
y
ofensivas de los oídos piadosos , que
es
de-
cir, sin
aplicar
á
cada una de las proposi•
' siones
tomadas separadan1ente las calificacio–
Des
que les convienen. En atencion
á
la per–
so•