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riliza los mas nobles tendencias hácia el bien de sus semejantes,
inspiradas por el catolicismo con sus preceptos
y
consejos de la li–
mosna á los p'obres, asistencia á los enfermos
y
tantas otras obras
de caridad, piedad y misericordia que forman de la sociedad un
jardín de virtudes, ó con mas propiedad, una familia celeste, un
coro de ángeles.
LA SOLA FE
EN
CRISTO JUSTIFICA
f
Sistema inmoral y corruptor,
que libra pasaporte franco
á
la
lic~ncia
de las pasiones, abre anchu–
rosa puerta
á
la impiedad y el indiferentismo, y convierte á la so–
ciedad en una Babilonia prostituida. Entónces, ¿cómo pondreis un
dique al torrente de vicios y desórdenes, ·que inunda la tierra?
¿Qué les direis á esas compañías de jovenes libertinos.,
á
esas
~uadrillas
de ladrones y asesinos, á esa multitud de hombres y
mujeres, que corren por los prados de la voluptuosidad y del
crimen, sin freno
y
con el mayor descaro? Les 'hareis presente la
brevedad de sus dias, los rigores de la justicia divina en sus ter–
ribles
juicios~
y
las torturas de la espantosa eternidad del in–
fierno? Poco entendemos de eso, os contestaran; como quiera :
á
nosotros nos basta saber, que
la sola fe en Cristo
justifica~
y
que
para alcanzar perdon de nuestros delitos bastara, que en la últi–
ma hora recordemos, que Jesucristo nos redi1nió con su sangre,
sin que sea necesario ninguno de n1festros procedimientos para sal-
'
varnos!
LA SOLA FE
EN
CRISTO JUSTIFICA
f
Parece que nuestros hermanos
separados quieren chancearse con la sagrada Bíblia, aüadiendo
y
quitando, afirmando
y
negando una misma cosa, como les
plazca. Ellos no ignoran que esta proposicion -
la
soLA
fe en
Cristo justifica,
no se halla en los Libros sagrados, y que en ella la
palabra soLA es una adicion heretica
y
adulterina., hija del protes–
tantismo. No ignoran, que en la santa Escritura, con la misma
fuerza con que se habla de la necesidad de la fe para la justificacion
del
pecad~r,
se habla
á
la vez de la necesidad de la esperanza, de
l~