-356-
»
pues de enaltec ·se la Inglaterra
y
de ja\ctarse de su preeminen–
»
cia social
y
religiosa, humíllese confusa, temerosa
y
avergon–
• zada hasta tocar su frente con el polvo, al ver que á pesar de
~
todas sus ventajas ha trabajado tan poco por la causa de Dios,
»
por la verdadera Religion,
y
por el progreso social. O por lo
, menos, desprecie los sofismas de aquellos escritores que se empe–
»
ñan en adular sus mismas deformidades,
y
en medir sus adelantos
>>
religiosos
y
sociales por su prosperidad temporal,
y
su aproxi:..
»
macion al paraíso por la distancia á que se halla de Roma
(1).
>>
Hasta aqui ha hablado la imparcialidad protestante. Por nada he–
mos contado con el testimonio de los escritores católicos, que con
las estadi.sticas en la mano ponen en un punto mas ostensible toda
la deformidad de ese cuadro
(2). Es
visto pues que las estadísticas
á que alude De Sanctis para rebajar las ventajas de la confesion
sacramental de los católícos, se hallaban solo en su Imagma–
cíon.
2.
o
Roma, que enseil.a
y
practica la confesion, calla
y
nunca se
molesta con los incredulos, si no hablan contra ella. Los increclulos
y
supersticiosos, todos sirven de igual modo en la Iglesia de Roma.
-Esta es la impostura mas desvergonzada que pueda proferir
un hombre que no delira. Los mismos incredulos
y
supersticiosos
lo pifiarían á nuestro doctor, ó bien ofendidos como·que qpisiera
chancearse con ellos, le contestarán en tono serio :
<<
¿Solo V. es
ignorante, señor doctor? No sabe V. los anatemas que Roma no
cesa de lanzar contra nosotros? Ahí están las Bulas, las Eneiclicas
de inauguracion al Pontificado, las
a~ocuciones
á
los Cardenales, en
que siempre somos nosotros el blanco de las amargas invectivas qe
los Papas. Ahí está el
Indice exp'l.trgatorio
en que figuran en primera
linea nuestros libros
y
folletos con la afrentosa 1narca de proscrip–
cion en la frente. Ahí está ... ¿y se olvidaba V. de lo que V. mismo
(1.)
Vease el
Rambler March.
de
1.849,
pag.
o29. -
(2) Entre otros, vease
á
:\~
Gaume en la. cuarta
parte
d~
su
Histo·ria de la,Soc·iedad domestica.