23 / 392
-13-
Estado lamentable que necesariamente debia excitar
á
la vez
la indignacion
y
la conmiseracion de Dios, autor de todo órden
y ,
padre de la humanidad. Por fin la justicia
y
la misericordia divina
se dan un osculo de paz ;
y
la reden cion
y
salvacion del hombre es
decretada,
y
revelada apenas acaba de perderse (1). Solo Dios que
babia criado al hombre recto, podía rehabilitarlo en su estado nor–
mal;
y
es Dios quien se constituye su salvador en calidad de maes–
tro, médico
y
víctima expiatoria tomando la forma h,umana. El
hombre se ha perdido por la soberbia
y
el regalo,
y
debe salvarsepor
la humillacion
y
la penitencia. La sangre inocente del Salvador ver–
tida espontáneamente por la humanidad enferma
y
prevaricadora
será la medicina que aplicada por la fé
y
los santos sacramentos
restablecerá en el estado de salud intelectual
y
moral
á
la
~umani
dad creyente y penitente.
En efecto, este plan divino de la regeneracion del hombre caido?
se ve ya iniciado en la primitiva revelacion. Adam y Eva progeni–
tores de la descendencia humana,
y
los primeros delincuentes, no
se salvan sino por
la fé en ef futuro Redentor, el arrepentimiento,
la humilde confesion al ministro de Dios
y
la satisfaccion expiatoria.
El Criador en forma corpórea, ó mas bien un Angel su represen–
lante en esto mismo traje
«
se paseaba en el Paraíso al aire despues
>>
del medio dia, y dijo
á
Adam :
¿
En donde estas? Señor, con–
>>
testó Adam, oí tu voz,
y
me escondí por _temor,
á
causa de mi
»
desnudez. Y dijole:
¿
Y de donde te previene esta desgracia,
>>
sino de haber quebrantado el mandamiento que te impute? Y
>>
Adan confeso : Comí en verdad el fruto del arbol vedado; que
>>
medió la mujer que me diste por compañera. Y dijo el Señor
»
Dios
á
la mujer: ¿Por qué has hecho esto? Ella respondió: La
»
serpiente me engaño
y
comí (2).
»
Esta sincera y humilde con–
fesion, hija del arrepentimiento del corazon, aplacó la
justi~ia
(:1.)
Gen ., c. m, v.
io;
Luc. ,
c.
1,
v.
oO, o4
et
oo.-
(2) Gen., c.
III,
v. 8,
etc.