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tema del
Ensayo
es este:
<<
Espondré- que, la confesion
)) de los pecados hecha
á
un sacerdote, no solo no está
j
>)
basada en el Evangelio; pero que al contrario, es opues...
)) ta á sus doctrinas; que ella es fuente de corrupcion para
)>
el clero y para el pueblo; que es un espionage perpetuo
)) y universal;
y
que es, en fin, el obstáculo por el que,
>>
miéntras subsista, será in1posible toda
REFORMA CIVIL
du–
)) radera
(1).
>>
En el solo lema de nuestra obrita; -
La
moralizadora
y
salvadora del mundo es la confesion sacra–
mental,
verá el erudito demostrada la antitesis del
Ensayo
y que en él no hay mas que la reproduccion de la insolen–
cia de Calvino
y
de Bayle. El doctor neo-protestante nos
llama á considerar la
Confesion
bajo los aspectos
dogmático
moral
y
social:
descendemos muy gustosos á este terreno ,
seguros del triunfo.
Dos años ha, que hubieramos emprendido este trabajo,
si al publicarse el
Ensayo
juntamente con la
Defensa
por un
Américano impugnador de la .Bula dogmática de Pio IX,
no hubiesemos preferido anticipar la impugnacion de esta,
(como lo hicimos con nuestra obrita -· «Triunfo del Cato–
licismo en la definicion dogmática de la Inmaculada Con–
cepcion,
>>
creídos que el daño que pudiera
caus~r
aquel,
venia reparado por la publicacion de las
Conferencias
del
P. Ventura de Ráulica sobre la
Confesion sacramental,
y
Tratado de la Divinidad de la Confesion
por el canónigo
Aubert, que providencialmente acababan de llegar de Eu–
ropa. Lo emprendemos ahora, no por que desconozcamos
el merito indisputable de estas obras, sino por que en ellas
(1)
Ensayo,
p.
16.