-4.-
alianza con las sociedades secretas
y
el Barbetismo, que re–
nacia en la Peninsula (
1),
y cuya propaganda tenia su
principal asiento en Malta
(2).
Desde esa época en que
~1
espíritu del pacto nefando tomára asiento en el Parlamento
piamontés
y
sancionára la libertad de cultos, la nacion tras–
alpina se convertiá en un campo de batalla en que se
acometia la lucha 1nas encarnizada contra el Catolicismo
por unos medios los mas. reprobados. La legislacion, la
prensa, las bayonetas, le dirigian de consuno ataques mor–
tales. Los predicantes, escoltados y protegidos por los gen..
darmes, se colocaban en)as plazas
y
en los campos, y ha–
cian consistir sus
Conferencias
en una lluvia de insulsas
invectivas
y
sarcasmos contra los sacrosantos dogmas
cristianos, en nombre del
Evangelio puro.
Treinta
ó
cua–
renta francos era el precio en que se compraba por el mi–
nistro protestante la conviccion de cada católico, que se
iniciaba en la nueva secta
(3).
Los cafés, los casinos, los
teatros se convertian en cátedras de pestilencia, en que se
vertian sin tasa las maximas corruptoras del protestantismo
y la impiedad.
En esta escena representó un papel muy principal nues–
tro doctor L. De Sanctis. Nacido en el seno del Catolicismo
y llamado
á
la milicia del' Señor se babia asociado
á
la re–
ligiosa Congregacion de los clerigos regulares de San
Ca1nilo de Lelis ; y hecho parroco deJa Magdalena, iglesia
(i)
Catechismo intorno al protestantesimo ad uso del popolo,
per G. Perrone. El
barbetismo era una fusion de los Valdenses
y
los 'Calvinistas. -
(2) En
el folleto
La confesion,
p.
1.6.- (3)
Así me lo ha asegurado un testigo ocular muy fidedigno ;
agregando que solo los pobres viciosos se iniciaban por el interes para desertar al
otro dia; pero que los pueblos arrojaban con frecuencia
á
pedradas
á
los predi–
cantes.