Previous Page  57 / 68 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 57 / 68 Next Page
Page Background

-

51

Y el señor Oharcot, puesto entre la es–

pada

y

la pared, ¿qué ha replicado? "Es

cierto: nuestra ciencia no puede dar la

razón de esto. La causa de tales efectos

es todavía

ininteligible.

Pero con el pro–

greso de los estudios ésta se descubrirá.

La ciencia no ha dicho aún la última

palabra."

Por consiguiente el maestro más en–

comiado de la ciencia negadora del mi–

lagro está obligado á tener que alegar

lo

ininteligible

como causa científica de

un efecto que pretende ser natural. Pe–

ro¿ qué pensar de una ciencia que tiene

por su razón apodíctica y final la igno–

rancia?

¿Y no saldrá nunca de esta ignor-an–

cia? ¿Podrá ella decirnos la última pa–

labra que demuestre científicamente na–

tural lo sobrenatural? Ko es posible.

E:milio Zola ha refutado victoriosamen–

te

á Oharcot y con Charcot se ha refuta–

do á la vez, á sí mismo y á la crítica (le

su novela: afirmando que las curaciones

instantáneas de males que alteran los

órganos y los tejidos, por sólo ser ins–

tantáneas, so

n sobr

enaturales.

'·La

na–

ttu'e ne 1·epa·re

q1.te

p1·og1·esivement ses

b1·eches.

·

Como en el reino vegetal, así en el ani–

mal, es ley fija

y

constante de la natu–

raleza obrar por grados tanto en la for-