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panttismo

y

el q_uietismo que pone la perfeccion humana en la

absoluta pasividad de la mente, é intercepta al hombre el uso

de la libertad, haciéndole indiforente

á

cualesquiera actos, ya

sean buenos

ó

malos,

Jouffroy parece que confunde

maliciosamente

el quietismo.

con el ascetismo.

Destruyen indirectamente la ley natural los que niegan

su

verdadero funda.mento ó legítima sancion como el ateísmo,

el materialismo y el esceptícismo universal.

P.

¿Quiénes inpugnan la ley natural?

R.

Inpugnan directamente la ley natural los que pre–

tenden que la distincion entre el bien

y

el mal, entre la virtud

y

el vicio es una

invencion humana.

D.

Holbach afirma que

esta distincion nace de los prejuicios, de la primera edµcacion.

Mandeville asevera que·nace de la política de los príp.cipes y

legisladores. Hobbes '1segura que se ha originado de las mu–

tuas convenciones.

Spinosa distingue el bien

y

el mal, lo lícito

y lo ilíci

to por

el apetito de cada uno y por su

potenciµfísica..

Volp.ey

, Ben–

tham,

y

los sectarios que se llaman

positivistas

colocan

aque–

lla diferencia en la utilidad privada de cada uno. Helvecio

pone aquel cliscrímen en la conformidad ó repugnancia con

el órden·publico

y

el

bien

de las sociedades.

Los Estóicos, Kant, Fichte y algunos otros enseüan que

aquello es tan solo moralmente bueno que se hace con motívo

del bien mirado en sí,

y

que no es moralmente bueno aquP.llo

que se obra con el fin· de conseguir la bienaventuranza.

Segun

Youffroy la accion para la cual el agente se propone la sola bie–

naventuranza, no es

á

la verdad mala.: pero carece de toda

bondacl.~moral:

segun Clíarma :esta a0cion es mala é ilícita

porque procede del egoísmo.

J. J. Rousseau, Hutcheso.n y S–

mith colocn.n· la felicidad que el hombre se propone, cuando

obra bien, en el gozo de la ._conciencia, en el sentido moral ó

en

la~simpatín:

otros la colocan en la . esperanza del premio de

la

otra vida.

DE LA CONCIENCIA.

VI.

P.

(.Qué

es conciencia moral.2

R.

La

conciencia moral,

mirada vulgarmente, es el juício

del ánimo por el cual alguno decic}e do la moralidad

~e

alguna