;EDICTOS.
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tan alto Ministerio, conduciendose desde la cama al Al–
tar, y lo que es ma , mesclandose en otros actos a.genos
totalmente de la modestia, y Religiosidad, que pide vn
exercicio de la mayor Alteza; cuyas distracciones ocassio–
nan, que se celebre con vna apresuracion, é irreverencia,
que, amás de toda la malicia, y gravedad , que incluye con–
tra los propios Sacerdotes, aquienes en el Tribunal de
Dios se le. ha1·á Yn grave cargo de tratar de
~ste
moélo al
mismo
J
esu-Christo, que en vez de serle agradable, y pro–
picia torio
e~
te Sacrificio, les será sindnda de mayor Reato,
y de condenacion eterna, es tambicn de grande escandalo,
y desediiicaeion de los Fieles, que atendiendo
{L
los Sacer–
dotes que son los Sacrificantes con menos reverencia, se
les dá pretesto, para que no guarden por su parte toda, la
<ple deben : POT tanto, teniendo cm1sidcracion
<i
lo que el
Santo Concilio de 'rrento en la Sess. 22. en el Decreto ele
Sac~·!fíaío
Jl:fissre,
encargamos, y ma.ndamos
li
todos nues–
tros Ecclesiasticos Sacerdote , bajo de precepto formal ele
Santa obediencia, la mayor veneracion, decencia, y l)l"eme–
ditaeion , con que se han de preparar, quando hayan de Ce–
lebrar el Santo Sacrificio de la Missa., debiendo a.nte to–
das cosas, havcr cumplido con el Rezo á lo menos de los
Maitines, y Laudes del dia,
y
de pues preparar se con las
Oraciones acostumbradas, que están al principio del Mis–
sal Romano;
y
executado esto con la debida atencion,
procederán
>Í
celebraJ· el Santo SacriHcio con la mayor
compoHtura, y gravedad, saliendo de la Sacristía con pa–
so moderados, llevando por delante al Ministro, que les
ha de ayudar,
y
sin precipitacion , ni ademanes descompa–
sados,
y
con toda la mayor circunspeccion celebrarán la
Mislla, en que todas las
ceremonias prevenidas
las
execntarán con perfeccion,
y
decoro,
y
cn
corrc~ponden
cia de las Oraciones, que se dicen, observando en ellas co–
mo en la. bendiciones,
y
genuflexiones todo lo mandado en
las Rubricas,
y
demás Canonicas disposiciones;
y
assi mis–
mo ordenamos,
y
mandamos, que, antes de Celebrar no
vsen de Tabaco, assi en humo, como en polvo, segun lo
que gr avemente tiene mandado el Concilio Provincial pri–
mero Limense en la accion 3. cap. xxrv. )' tambien el Mexi–
cano 3.
y
del mismo modo lo deberán ob ·ervar, todos los
Fieles Catholicos, que huviessen de Comulgar, pues amás de
que, segun graves Autores, el vso del Tabaco puede ocasio–
nar el quebrantamiento del ayuno natural , especialmen-