144
LIBRO TEJWERO. TJT. VI.
las mugeres, que entraren en los dichos Claustros,
vayan los rostros descubiertos, se salgan de ellos
con la, misma P rocesion, con que huvieren entrado,
pues solo se les permite por los Breves de Su Santi–
dad, que entren para efecto de acompañarla;y Exor–
tamos á los Prelados de los dichos Relig iosos, ha–
gan cumplir, y g uardar esta Ordenacion, y que or–
denen , que los dichos Claustros estén cerrados has –
ta el Principio, que se hayan de hazer las dicha&
Procesiones, y que luego, en acabandolas, se tornen
:i
cerrar con toda puntualidad.
CAP. XI.
Qne las mugeres ent ren en las Ig·lesias cubiertas las cabeza;.
con los ma.ntos,
y
no en otra manera.
Como quiera, que por Constit uciones Apostolicas,
y desde el tiempo del Glorioso Príncipe de los Apos–
toles San Pedro,
y
S. Lino Papa, su Successor, es–
tá determinado, que las mugeres , quando entraren
en las Ig-lesias lleven cubiertas las cabezas como en.
su tiempo lo amonestó ,
y
mandó el Apostol San
Pablo (60) , por la irreverencia, que se haze
á
lo~
Lugares Sagrados,
y
en especial quando se celebran
los oficios Divinos,
~t
que asisten los Angeles,
y
poi'
otras razones muy graves; con toP.o se h'ft introdu–
cido vn ab uso, de que entren casi como en cuerpo,
:sin llevar nada en las cabezas, y prendido el man–
to de la punta del cuello, y avezes llebandole caydo.
sobre los hombros, .dando nota, y ma.l exemplo ;
r
porque conviene remediarlo ; Mandamos S. S. A.
que en adelante ninguna sea osada,
á
entrar en las
dichas Iglesias, quier sean de Clerigos, ó de Fray-
((;O) Referuntur
in
Concilijs Prov. Mediola. sub Carolo. Bar. rom.Acto–
rum
l.
p. png. zoi.
&
png. 309. S. Pablo ad Coriut. cap. 2. est. in camulier
ile
bet 33. 9. 5.