-3Q8-
á
la eleccion de tutor; que visitásen las cát·celes. D e es–
tos oficios conciliatorios
y
de exortacion pas3.rnn á ocu–
paciones mas serias,
y
aun de alta policía. E l Emperador
Justiniano co ncedió al patriarca de Alejanclria plena au–
toridad, para remover de sus empleos á los oficiales civiles
y
militares que fuesen herejes,
y
poner en su lugar cató –
licos.
San G t·egorio Magno nos ha dejado muchas pruebas del ·
poder político que ejercían los Papas;
y
el empeño de los
autores en acumularlas, nos ahorra el trabajo de registrar.
Tantos eran los cuidados en que se ocupaba el Santo
Pontífice acerca de negocios temporales, que á su juicio
podia preguntarse, si el que ocupaba la Silla de S. Pedro;
era pastor, ó majistraclo terreno. E n otra ocasion acredi–
taba su solicitud contra los lombardos, con quienes hizo
la paz bajo de condiciones eq uitativas
y
favorab les al Em–
perador;
y
alguna vez habló de sí mismo, como si fuera te–
sorero del Príncipe para hacer los gastos cuotidianos.
Este modo de espresarse San Gt:egorio, lo dicho
y
pro–
bado en varias disertaciones de la primera parte,
y
la ver–
g üenZ'l. que tendr ián los curia li stas de ahora en sostener,
que los Papas
y
los Obispos desempeñaban por de•·echo
propio las fun 9iones de que hemos hablado, nos ahqrran la
tarea de probar, que lo practicaban por la autorizacion de
los emperadores.
2.
Pretension de rnodernos cw·ialistas.
Avergonzados los curialistas modernos de fundar en el
derecho divino, como lo hicieran sus antepasados, el dere–
cho de intervenir los pastores de la Iglesia en los negocios
·sec ulares, han apelado á un
derecho público
j eneralmente
reconocido;
y
aun se adelantan
á
ju.stificar
y
encomiar esa
intervencion de los Papas. De tales curialistas decíamos
en otra parte, que
á
fuerza ele ingenio
y
el e poesía, se empe–
ñaban en descubrí•·
y
aun crear " relacion es civiles ent•·e
la
San ta Sede
y
los Gobiernos
y
los pueblos, dándole mision
social
y
política, formando de ella un supremo poder, una
intelij encia superior, capaz de penetrar el misterio de los
acontecimientos, un principio único de verdad, de
s~biduría,
de virtud, de órden, de salvacion
y
de glorÍ\l aun política."