Table of Contents Table of Contents
Previous Page  225 / 438 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 225 / 438 Next Page
Page Background

-

5!1 7-

clesiam- c!aves non hamo 111ws, sed wíitas accep it l!:cclesia:.

Y tan con vencid o esta ba el Santo D octor de su sentenéia,

, q ue

a

juicio suyo, " hahia en e l evangelio palabras, que

aunque dirijid as á S. Pedro,

y

como que le per tenecieran

propiamente , no tenian uüa clara intelij encia, sino refiri én –

dose

á

la Iglesin,

á

h cual fi·gurabn' á causa de su Primado.

'Í.

E .>plicacionés curialísticas.

"Y·

alga por tod o" nuestro

Dr.

·Moreno, quien des pues de

maltratar

á

los que llama corifeo s de la conjuracion contra ·

la.Silla A possólica, y hat1 sosten id o, que J esucristo conce·

dió inmediatamente

á

su I glesia la p otestad de las llaves, los

acusa d e

maldito abllso

el e las autorid ades de los Pad res;

alte rando su i'entido,

ó

añadiendo palabra"

á

su contesto.

D ice de su parte, 'lue "cuando !os Padres afirman, que la s

llaves se di·erou por J esucristo

á

la I glesia, ningu'no de

ellos

d ij o, que fu ese

inmediatamente:

que los Pad res impugnaban

a los mont.anistas

y

novaciatios, los c uales negaban que hu–

biese pasado

á

los sucesores de los apóstoles la facultad"de

atar

y

desata r;

y

por eso, !'os Padres pa1·a comba.tir este

error, decian que J esucri>to babia dado las llaves

á

la Igle–

sia: q ue la expresion ele que

S :

P edro al recibir las llaves,

representaba á la Ig lesia, quiere significa r, que las llaves se

dieron

á

S. P ed ro

y

á los apótoles en

consideracion, utilidad

y

ben~ficio

de la Iglesia." E l S r. M oreno calificaba de

clm·o

y

j usto

este sentido .

5.

Consideran~e

dichas

e.>:?Jlicacioues.

E mp-ecemos notando la facilidad con que los de la Cu ri a

acrimi nan

á

sus athersari os, imputá nd oles truncamientos d e

texto>, ó adicion es á ellos: debie ra n descender

á

pormeno–

res,

y

señ alar ta l ó cual texto truncado ó adicionado,

y

no

pi"Oferir palabras vagas p a ra ofender

á

otr os,

y

con las cua·

les se darían ellos mismos por ofendidos. Con testemos á

lo·

dos los puntos.

Cuando

discurr in1 0S

sin

fHe vet;cion,

y

reconocen1os

ó

ne–

gamos estas

y

aquellas c ualidades

y

derechos

á

tal persona

ó

cqrporacion, entendemos h ablar de ella

inmediatamente;

y

la s sutileza,

y

d isti nciones ' inr n únicamente par a esp re -

~8