DISERTAGION VI .
DE LA AUTOR I DAD D E LA IG LESIA.
1.
La Ig lesict importa mas que su representacion en Con–
cilio.
·
E n la D ise rlacion aute•·ior hemos hab lado del t-ítulo, que
para r ecomenda rse.
y
acreditar su lejitimid ad
y
ecumenici–
dad , empleaban los Con.:;ilios jenera les,
llamánd ose
rep•·e–
sentantes de la I g lesia uni·oenal.
P ues si estos Concilios
creían recomendarse
y
honrarse con semej ante dictado, era
p or suponer, que la Iglesia r epresentada importaba mas,
ó
e ra mas g rande, que la reunion d e sus representantes en
Concilio j eneral. Cuando la Curia, permi tiendo al Con–
cili o j enera l que se llame representante d e la Iglesia, le pro–
hi be confundi rse con ella, ha dado tes timonio· de la verdad
qu e
inclicamos-Concilium non est E cclesia wlive•·salis nisi
•·epresentatice.
P or lo que pasa en el órden político, pode–
mos formar co ncepto d e lo que acabamos de decir en el or–
den eclesiástico. E l Congreso r epresenta á la Nacion, que
por esto mismo es superior al Cong reso, a un cuand o sea
Constituyente, cuyo nombre
y
atribuciones le colocan en es·
fe ra mas elevada qnc los Constitucionales.