cu~en
aquellos,
á
los..quales el Pário¿6 se lo
p~rmitiá,
por las ne–
cesidadeo que representaban ; de manera Señor , que la venera–
don á la Iglesia
y
sus Ministros , se vá perdiendo precipitada–
mente ;
y
no lo estraño á vista de que se me há informado , que
uno de los Fiscales de V. M. há respondido á unos Seglares, que
e~ _c~mpliendo
con
el
precepto anual, no teman
6
no hagan caso
en lo demas de los Jueces Eclesiásticos ;
y
de aqui depende
el
desprecio de sus providencias ,
y
de las censuras ,
y
el
frecuente
recurso voluntario de fuerzas; pues hay exemplar en mi Audien–
cia_de que un lego lo há introducido de la execucion de lo que
la Chancilleda resolvió en uno de esta clase, permaneciendo án–
tes y despues excomulgados con mucha quietud;
y
no puedo de–
xar
de añadir á
V. M.
que si los Jueces Eclesiásticos imponen
multas para hacer observar sus providencias , se les opone, que
esto _pertenece á la Jurisdicion temporal, y que no pueden impo·
nerlas ; y si usan de censuras ,
6
se despreCian ,
Ó
se les objeta que
~ste
es
el
último remedio,
y
que no se há de exercer hasta que
ss
hayan
i~terpuesto
otros de derecho , como manda
el
Conci–
lio; y por resulta de todo viene á servir de ludibrio la jurisdi–
don Eclesiástica ,
y
no se halla medio para proceder.
Tonsurados.
56
Los Tonsurados,
y
Clérigos de menores Ordenes, que
tienen las calidades prescritas _por_
el
Concilio de Tremo,
y
refiere
la
Real Instruccion , gozan _indubirablemente de la inmunidad
personal
y
real de la Iglesia; pero cambien esto embaraza poco á
las
Justicia~,
_para trarail<?s como á los legos, y con abandono,
ya
incluyéndolós
~
ó intentando incluirlos en los cargos de
R~pÚ·
blica,
y
en las quimas, negándose á reconocer los tÍtulos de Or–
denes , y colacion beneficia! que les presentaban ,
de~pues
de
~onstarles
por propia experiencia su actual servicio en
la
Iglesia;
ya prendiéndolos,
y
llebándolos á la cárcel con la corona
y
há–
bito clerical de dia á prision,
ó
calabozo de los mas famosos mal–
hechores, sin permitirles comunicacion alguna, ni que
el
Con–
fesor,
y
Médico entren á auxíliarlos ,
y
á curarlos , quando lo
hán
pedido, y necesitado; y ya cometiendo otros ofensivos tra–
tamientos;
y
tengo exemplar, que
á.
un Sacerdote conocido , á
quien este TrJbunal Eclesiástico cometió la execucion de un ne.–
godo suyo, lo quiso poner en la cárcel
el
Juez lego , porque
como á parte le intimó
el
auto, y lo hubiera execurado con
el
estrépito
é
inquierud que movió, si
el
Sacerdote no se hubiera
retirado precipitadamente,
y
con precaucion
á
la Iglesia.
57 Las
últimas Bulas Pomificias han limirado mucho á los
reos