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5 o No consiste, Señor, la felicidad de los Reynos en que la
substancia de ellos la reciba enteramente
el
Real Erario ;,¡orque
no es poderoso el Príncipe , cuyos vasallos no están aliviados, y
con riquezas: fúndase sí en que las rentas giren, en que haya
mayores productos , y en que
los
Pueblos estén socorridos , y
ocupados en
lo
que convenga á la Religion, y al Estado ; y quan–
Jo se roma otro norte,
se
expone ·todo al trastorno : ponderan
los Fiscales de V. M., y los que piensan que hacen
el
Real ser–
vicio , que conviene que se establezca la ley de la Amortizacion,
y .que no haya tantos Eclesiásticos de ambos estados como hay,
ni posean los crecidos bienes, que suponen ; añadiendo que con
esto, y con los triburos,
é
impuestos,
á
que se há sujetado
á
las
manos-muertas, se mejorará la poblacion , y
el
estado secular
estará aliviado ; pero yo aseguro
á
V. M. con roda la verdad
Y'
amor , que me dicta mi fidelidad , mi conciencia , y mi corta pe-·
netracion , que quantos mas tributos se exijan al Clero, y quan–
to
mas se le prive de bienes y utilidades , tanto mas perjuicio se
hace al Reyno , y al Estado secular : lo uno porque los Eclesiás–
ticos administran mejor sus haciendas , producen mas frutos,
pagan mayores, y mas prontos
sa~arios
,
~ cu~dan
mejor de sus
encaraos, que los seculares; y esta JUSta aphcacton, y mayor uti–
lidad
~s
muy ventajosa á la Monarquía: lo otro porque los Ecle–
siásticos gastan en vestido
y
comida con moderadon , y
el
so–
brante de sus rentas lo convierten en socorrer
á
pobres , viudas,
enfermos y huerfa.nos , y en otras obras de misericordia en los
mismos paises , en que las tienen por medio de los Curas
Ó
por
otras personas zelosas, quando ellos por sí mismos no lo execu-'
tan , y de todos estos socorros se privarán los Seglares , si los
Eclesiásticos de ambos estados carecen de bienes , y se <Ytavan
con mayores pensiones, pues los legos, por abundantes
~entas,
que gocen , apénas tienen para mantener sus familias en
el
fáus-·
to
y
pompa,
á
que aspiran ; y
¡¡
algunos Eclesiásticos divierten
las suyas
á
ornato de las Iglesias, 6 en subsidios
á
los parientes,
no recibe en ello perjuicio
el
Reyno ;
y
lo último porque
el
Venerable Sr. Palafox en su citado Memorial por la innmnidad
Eclesiástica , observ6, que desde
el
año de
I
5
9
1 ,
en que se co- .
menzaron los tributos sobre el Estado eclesiástico, de cuya jus–
tihcacion no se dudaba por los Breves que precedieron, hecho
c6mputo cronológico de los sucesos pLíblicos, se conrarian mas·
desdichas que vicrorias , y las necesidades habían crecido ,
y
los Reynos
y
Provincias se habian minorado , porque
el
tribu-
to