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plazarse , si les hubiera caído la 'suerte, y que no se concedió es–
ta esencion á los Acólitos
y
Sacristanes , ministros inexcusables de
la Iglesia , y que no pueden substiruirse con prontitud.
·
S5
Los Alguaciles Fiscales Eclesiásticos son de la precisa
Alguaciles Pis–
familia láyca de los Obispos,
y
de sus Audiencias, por medio
cales.
de los quales executan sus providencias en la Diócesi :
h~cen
observar las fiestas : zelan los ·escándalos , amancebamientos ,
y
orros pecados públicos: impiden en las Iglesias inquietudes ,
Ó
irreverencias,
y
como á tan necesarios para
el
desempeño de
ro~
do esto, se les há librado siempre por· la·Secretaría Episcopal
tÍ-
tulos formales, con esencion expresa de quintas, levas , y car-
gos personales :
h~.n
traído , y traen vara en todos tiempos : tie-
nen en la Sínodo Diocesana consignacion pecuniaria ,
y
hán go-
zado de inmemorial tiempo la esencion de todos los dichos car....:
O'OS ;
pero en la quinta última cambien se les allanaron sus privi–
legios , corroborados con muchas determinaciones de derecho,
y
autoridades clásicas , de que hizo un copioso resumen ,
y
re...
presentacion al augusto Padre de V. M.
el
Cardenal de Belluga,–
siendo Obispo de Cattagena, consiguiendo por ella, que se les
guardase la inmunidad; pero en estos tiempos·,en que á los Se-
0'\ares es odioso quanto se dirige á contener su disoludon
y
vi–
~ios ;
solo apetecen, que no haya quien se pueda oponer á sus,
desórdenes , ni quien los denuncie
á
los Prelados y Superiores ·; y ,
para esto amenazan
y
oprimen con prisiones
y
gravámenes á di–
chos Fiscales : les turban
el
desempeño de sus oficios , con mul–
tas,
y
conminaciones: se niegan las Justicias
á
darles
el
auxilio
que piden,
y
tengo exemplar de que há habido Corregidor,
que de mano armada há quitado mis órdenes ,
y
providencias·.
al propio que las conducia , al Cura y Fiscal de uno de los Pue–
blos de esta Diócesi ; y no solo esto es lo que se padece, sinó que
las mismas Justicias, y los poderosos parciales son los que mas
iluden la esencion ·Eclesiástica: están muchas veces enredados en
amancebamientos , y otros pecados públicos , no tienen respeto
á los Templos, ni al Sacerdocio: trabajan, compran y
vend~n
en
las fiestas: permiten y defienden los bayles disolutos, borrache–
ras, y otras indecencias populares en los dias mas clásicos;
y
mién·
tras
el
Clero está repartiendo·
el
pasto espiritual á los pueblos,
y empleado en las funciones mas sagradas ;·y há habido Juez,
Actuar en
la
<]Ue se há introducido en la Iglesia
á
actuar solemnemente nego-
Iglesia.
cios civiles,
y
que há mandado, que se trabajen las fiestas contra
Jas exortaciones
y
resistencia del Cura , impidiendo que lo exe-
E
~u~