tales semillas de sedicion so-color de Religion y de zelo; ni há ha–
bido tampoco jamás tumultos entre los Cat6licos, como observad
político Antonio Perez, en que no haya obrado esta mano-oculta.
'
99 9
Es
subersi'lJa
tal doctrina y modo de obrar de la so–
ciedad política , reduciendo al juicio de los hombres díscolos
y
facciosos al que depende del solo juicio del Todo-Poderoso, por
quien está puesto y colocado sobre los Pueblos ; y así es con–
tradictoria , no solo
á
las Leyes Civiles y Derecho de Gentes ; si..
n6 tambien·á la Ley de Dios.
1000
Es finalmente
herética
y
absolutamente reprobada
semejante ·doctrina
y
práctica contra las Potestades Supremas
y
Gobiernos , como lo declar6 en la
sesion
1
5
el
Concilio general
de Constancia contra las aserciones de Juan Petit.
1001
Es muy cierro, que hasta en estos novísimos tiem...
pos no há sido comun la práctica en España de semejantes doc–
trinas sanguinarias ni aun conocidas; pero desde que
el
P. Juan
de Mariana las public6 , se hán visto por ·desgracia muchas re–
sultas de parte de los dogmatizantes de tan perversas máximas:
á.
que incautamente dán oidos varones por otro lado ajusta–
dos, pero que· no hán leído lo suficiente, para desempeñar .sus
obligaciones y esrár prevenidos contra tan depravadas ideas; tan·
tomas temibles, quamo tienen su origen en personas consagra..
das á Dios , y
á
quienes d Pueblo mira
como
sus oráculos.
1002
Resta ahora, que de la primera Carta del R. Obis..
po, en que queda ·pronosticado
el
tumulto, y fundado
á
su
modo provenir de la persecucion de la Iglesia ; se pase
á
las
pruebas de esta decantada persecucion del cuerpo de ella, de sus
bienes , de sus Ministros y de su inmunidad , que son las qua–
tro partes 6 puntos en que este Prelado supone ofendida la Espo- ·
sa de Jesu-CristG.
,
1
oo 3
Esta vida mortal es un cúmulo de miserias y de cala–
midades ; y aquellos que afectan
el
espíritu de profecía tienen
un campo ancho, para sacar de los malos sucesos una aplicacion
contra
el.
Gobierno , y
á
favor de las
~iras
de algunos indivi:–
dúos del Clero. -Hay la fortuna , que no es este
el
modo de opi–
nar de la masa general de los Eclesiástico's en España.
1004
La benignidad del Rey despach6 su Real Cédula en
Aranjuez
á
9
de Mayo, dirigida
á
el
R. Obispo de Cuenca,
á
fin de que informase por menor lo que con tanta confianza y
seguridad expuso en la Carta. anterior de
2.
3 de Abril por mano
dd P• .Confesor,
s~gun
queda
expue~to~
Hí-