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Cuenca
?
Q.~ando
se hán atrevido los que hán dirigido estas
Cartas ,
á
escribirlas tan sin miramiento alguno,
¿
quales serían
sus expre iones de palabra
?
De ellas pudiera
el
Fiscal producir
en
el
Consejo indubitables pruebas , si la materia lo necesitase,
y
no las hubiese tan abundantes en
el
Expediente para lo que es
del caso , y S. M. lo remire al Consejo ; prescindiendo de estar
su
ex1men separado de este Expediente.
.
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Baxo de estas quatro preliminares consideraciones, se
hará menudameme cargo
el
Fiscal de las dos Carcas del Obispo
de Cuenca ; y viniendo á la
primera
,
que es la que en
1
5
de
Abril
escribió al P. Confesor de
S.
M.
Fr. Joachin de Osma, la;
considera
el
Fiscal como un mero regido de calumnias, con una.–
ilacion tan inverosímil, como querer hacer al Confewr respon..:
sable de los asuntos de gobierno ; que aun quando hubiese ido
tan mal , como
el
Obispo se figura ; yá se conoce que el Con–
fesor de
S. M.
no es responsable , porque ningun minisrerio
pú–
blico
est~
anexo
á
su encargo ; y sería mas loable su moderacion
en dexar correr los negocios por sus conductores naturales. En
sustancia la Carta se reduce
á
hacerle culpado de defectos age–
nos contra la rúbrica del derecho, que exíme en cosas personales.
aun al mismo padre de
la
responsion por su hijo,
Ó
al contrario.
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Es en una palabra el argumento de la Carta igual ,
á
si el Fiscal intentase hacer responsable del crimen que resulta de
su formacion contra
el
Obispo al Confesor , con quien desaho–
ga su conciencia dicho Prelado. El ministerio del fuero peniten–
cial nada tiene de comun con
el
gobierno temporal, sinó con
aquellos ,
que~
tÍtulo de devotos quieren mezclarse en todo,.
como hicieron algunos Confesores, de que dista mucho la mo–
deracion del actual y de su predecesor el P. Bolaños. Es una jus–
ticia que el Fiscal no les puede rehusar.
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5
Al Confesor de
S. M.
no basta la clandestina delacion
'ó
queja del Obispo de Cuenca ni de otro , para impresionar
el
ánimo de
S.
M. contra los Ministros y Tribunales ordinarios,
por donde corre el despacho de los públicos negocios. Ese sería
un método de tener bacilante el Gobierno ,
y
en desasosiego las
personas mas respetables del Estado :
¿
~ien
escaria seguro de
acusaciones dictadas por la envidia ,
Ó
la venganza , dando fe
á
delaciones de esta especie, quando las Leyes proceden en casos
menores tan escrupulosamente, que aun hecha
la
delacion por
parte legítima
y
en Tribunal competente, no la admiren sin fianza
de calumnia y prévia justificacion de los cargos
á
costa del delator?
Oo
Aun