Gacetas
y
Mer–
curtos.
N O T A.
L o toca el R. Obis–
po en su R epresen–
tacion
,
fol.
I
8 n.
58.
T el Sr.
Mqñino
.
satisface en los
nn.
869
,y
876
á
878.
.
9·
5
r
-(
~e
quiere decir la paradoxa , que apoya con
el
Car+
denal Baronio, suponiendo al Rey como en censura, y al P.
Con~
fesor que le absolvía no obstante
?
Como
si
tubiese inspiracion
de las confesiones sacramentales de S. M.
o
9
52.
La tácita apologfa por los Regulares de la Compañia;
quejándose de que la Gaceta y Mercurios traían especies conrra-1
rias, que llama
de la Iglesia,
aunque no nombra
á
los
Recrula,.
1
1
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•
1 .
•
lb
res,. acen ver e espmtu que amma a mvecnva comra e Con.-
fesor de S. M. puesto
á
que tamo aspiraban aquellos Regulares;
para reponerse en un uni versal predominio ; siendo en esta
parr~
tambien idtnticas las voces de la Carta del R. Obispo con las
que se oyeron en los tumultos , y leían en las sátiras
miserable~
tnente esparcidas en roda la Monarqufa, hasta que
el
Gobierno
las prohibió en su Amo Acordado de
1
4
de Abril del año
pasa~
'do, un dia ántes que escribiese la suya dicho Prelado.
9
53
El tema de su conclusion
es
el
siguiente : , Los que .
''estamos como los Israelitas de la parte de. afuera , ( el Obis–
po, aunque devoro, nunca se pone en el peor parage ) , vemos
, claramente ( habla de las providencias del gobierno ) _,,
qu~
·
, es
la persecucion de la Iglesia , saqueada en sus bienes , ultra–
~.,
jada en sus Ministros , y atropellada
en
su inmunidad ; peró
:,, en la Corre nada se vé , porque falta la luz , y sin ella corren
'"impunes en Gacetas y Mercurios, que pueden leer los mas rÚs–
~'
ticos , las blasfemias mas exécrables , que vomita
el
abismo
~'por
los enemigos de la santa Iglesia."
9
54
Explica en
el
Informe de
24
de Mayo al
pliego
10
la
siguiente claúsula : , Corren libremente los Mercurios que con–
)' tienen·noticias de mucho escándalo; con tratamientos injurio–
')' sos
á
la
s~nta
Sede, y al Instituto de la Compañia de
Jesu ~;
, cuya tolerancia no puede dexar de ser perjudicial
á
la discipli–
" na eclesiástica , ni de causar otras resultas en
el
Reyno.'?
9
55
La manifestacion de hechos en su verdadero sentido
está clara en la Respuesta del Sr. Fiscal de
lo
Criminal , como
habrá reconocido
el
Consejo; pues apénas hay alguno que
no
se. halle alterado en los dos Escritos de este Prelado , ó por mala
inteligencia suya , ó por los malos informes , con que abusaron
de su credulidad los colaterales que le cercan. Séase uno ó otro,
si ahora se desencadenase el discurso , acordando al Obispo
el
cadcter de
moderacion,
que debe asistir
á
un Prelado, y descri–
be S. Pablo con
el
Jin .de que ninguno de
los
sucesores de
los
Apóstoles ignore ,
qual
debe ser su vocacion
y
condllcta; no
mi-