Auto defuerza en
~~modo!.
·
'El Sr.
D . Pedro
Campománes
tra–
ta este particular
en su R espuesta
n.
~66,
y_
267.·.
Cura en
el
Consejo
recurso defuerza
del modo con que conocia y
procedia
el
M. R. Nuncio; y llebados los Autos, en su vhta de–
claró el Consejó, que hacia fuerza en conocer y proceder , co–
mo conocia y procedia en ellos; en cuya consecuencia á instan–
cia del Cura Rábago declar6
el
M. R. Nuncio, que las letras
despachadas debian ser solamente citatorias, y compulsorias lla–
namente, y reformó el
no inno1Je.
3
9
8
Con cerrificacion de este auto acudi6 el Cura ante
el
Metropolitano de Alcalá , y en su vista se le libr6 el Despacho
executorio correspondiente del proveido por aquel Tribunal en
2. 4
de Marzo antecedente, que queda sentado al
núm.·
3
9
6,
cu–
yo Despacho se le libr6 con efecto.
3
99
El Cura D. Juan Antonio Diaz de
Ráb~go
en su
R e–
presentacion, con que dirigi6 este testimonio, añade que tiene
hecha justificacion ante el Metropolitano con doce testigos , de
que jamas falt6 de Granada , como supuso
el
R. Obispo,
y
·que
en su confesion ante este contest6 asenivamente, que nunca le
corrigi6; ni hizo
la
mas leve amonestacion , ni prevendon sobre
los excesos que se le atribuyeron, como siniestramente se repre–
sent6
á
S. M.
400
Puestos en los autos los documentos expresados , ple–
namente instruido
el
Expediente, como S. M. orden6, se volvi6
á
pasar á los Srs. Fiscales, quienes en vista de todo hán dado sus
Respuestas separadas, que colocaré por
el
6rden de sus fechas.
*~*9*9*9*9*9+9*9*9*9*9*9*9*9*9*
RE~5PUEST
A DEL,
Sr. FISCAL
de lo Criminal.
~401
EL
FrscAL DE LO CRIMINAL
D.
J osEF Moñrno
há visto las Representaciones del R. Obispo de
Cuenca dirigidas
á
S. M, Carta escrita al P. Confesor, y demas
papeles, informes, y documentos , que se hán traido
á
este Ex–
·pediente; y con atencion
á
lo que resulta de ellos,
y
á
lo que
previene la Real Orden comunicada al Consejo en
10
de Junio
de
1
7 6
6
,
dice :
~e
segun
el
contexto de la misma Real Or–
den, quiere S.
M,
para la mayor seguridad de su conciencia,
el
.mas acertado gobierno de sus Reynos,
y
felicidad de sus vasallos
eclesiásticos
y
seculares, que vea
y
examine
el
Consejo con
la
maduréz
y
reflexíon·que acostumbra, todo lo que
el
R. Obispo
refiere haberse procedido
y
executado de su Real 6rden ,
y
por
·
los