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,,Reyno,

y

el Fiscal de

V. M,

corriendo todo esto por

el

Con–

_,,sejo Real, cuyo supremo Tribunal há mantenido en obser–

" vancia las condiciones pactadas con el Rey. El número de

,, sus sábios Ministros , y el zelo de tan gran Senado, aseguran

,al Reyno la imparcial execucion de esta Ley.

XXIII ,

En Valencia y en Mallorca, donde se halla esta–

" blecida la Amortizacion, el abuso ·de conceder las licencias

,, de amortizar bienes raíces, há hecho inútil aquella saludable

,,Ley en mucha parte, á causa de haber corrido por diferentes

~'Comisionados

la execucion, sin estar fixada en un Tribunal

,,numeroso, que haga respetar la Ley.

XXIV ,,

Otra de las causas del defecto de execucion há di–

" manado del derecho , que percibe

el

Erario de V.

M.

por

, Amortizacion y Sello. Este interes, en lugar de detener las ad–

" quisiciones, las há promovido y estimulado; en lugar de ser pro·

, vechoso al Erario, le há despojado de muchas.contribuciones.

XXV , Los Pueblos no son oidos sobre la concesion de

, estas licencias en aquellas dos Provincias,

y

asf no hay parte

, que reclame la inobservancia. Si algun Comisionado zeloso

,lo há advertido, há encontrado el daño tan adelantado, que

, há sido forzoso venir á composicion.

XXVI ,

Bastantemente acreditan los Fiscales haber habido

,, en lo antiguo Leyes de Amorrizacion en otras Provincias de

~,Esp.aña.

Su olvido actual hace ver, que no sirven estas Leyes,

,si no

se

pone

el

medio de su indefectible execucion; esta debe

, ser la basa fundamental, en que estribe la nueva Ley, para que

,,haya disposicion de advertir y reclamar con tiempo

la

con–

"'

eravencion

6

adquisiciones indebidas.

XXVII ,La necesidad de poner remedio en estas ·adquisi–

,ciones, está calificada desde el pr-incipio del Reynado de Cár–

" los

I,

á

instancia de las Cortes. Conociéndola mand6 dár Pro–

~'

visiones por el Consejo, para impedir estas adquisiciones; no

,, pudiendo dudar de la asercion de todos los Brazos del Rey–

"' no juntos en Corres , ni de lo que repitieron reiteradamente

,,casi en rodas las Cortes sucesivas, que se convocaron en aquel

,,Reynado, y en

el

de Felipe

II,

su hijo y sucesor, que abra:–

_,,zan un siglo entero.

XXVIII ,

Seria temeridad afirmar, que el Rey y

el

Reyno

,, entero ignoraban su decadencia y la causa original de

ella.

,

¿~amo

mayor es la actual, como

la

demuestra la dificultad

"'en reclutar las Tropas por defecto de Poblacion

?

El número

,,ca-