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canta necesidad como
el
presente, era preciso que contribuye-
sen
á
que rubiesen efecto las piadosas y justas intenciones de S. M,
que
á
costa de inmensos caudales babia logrado desterrar en un
año tan calamitoso la hambre de España, y que
á
su exemplo
hiciesen los demás vasallos lo mismo.
3
o
3
En fecha de
3
Mayo siguiente respondi6 este Inten–
dente al Sr. Marques de Squilace, que babia pasado un oficio
á
el
R.
Obispo, para que auxiliase
el
cumplimiento de la anterior
órden , comunicando las suyas á los Eclesiásticos
á
este fin : Q!e
el
Obispo le respondió, que no podia condescender, por no
tener órden de S. M. ni del Sr. Marques de Squilace, y que así
se abstubiese de citar
á
los Eclesiásticos por sí, y por las J usti–
cias de los Pueblos, porque de lo contrario excomulgada
á
to–
dos los que lo execurasen. Qye pareciéndole por la constante
resistencia de aquel Prelado , que de comunicar la órden del
Sr. Marques
á
lGs Pueblos, se habian de embarazar sus Justi.;.
d as con los Eclesiásticos , sin conseguir
el
fin , lo habia suspen–
dido , hasta que en vista de esta representacion le mandase
el
Sr. Marques de Squilace lo que debia execurar; y no rubo res–
puesta de este, por lo qual no llegó el caso de incluir
á
los Ecle–
siásticos ni aun despachar las veredas.
304
El R. Obispo há remitido un testimonio sobre este P. S· fol.
8._
particular, del qual resulta, que D. Juan de Piña, Comisa–
rio-Ordenador, encargado por S. M. de la conduccion del rrigQ
ultramarino, que se almacenaba en S. Clemente para el abasto
de Madrid, escribió un papel al Marques de Usel, Corregidor
de aquella Villa, con fecha de
1
6 de Diciembre de
1
7 64, en
que le participó, que
el
Sr. Marques dé Squilace en Carra
de
1
2.
del mismo le mandaba, que se recorriesen los Pueblos,
que dexasen de concurrir al servicio de la conduccion , para
que se obligase
á
las Justicias
á
que lo executasen sin distincion,
haciendo que pasasen los carros y caballerías de labores, que hu-
biesen concluido hs sementeras; lo que le participaba para su
inteligencia. Con insercion deesre papel, libr6 despacho el Corre-
gidor de S. Clemente, en que exponiendo habérsele pasado este
aviso ,
y
otro igual por
el
Alcalde-mayor de Cuenca, en ausencia
de su Intendente, ordenó
á
las Justicias de aquella comprension
el
midsmo dia hiciesen, sin cbm:templacion
~i
respeto alguno, que
ro o carruage , recuas, ca anas
y
carros o galeras de labradores,
que hubiesen concluido su sementera, se pusiesen , sin distin-
cion de clases , ni estados, en camino, para cargar los trigos.
~
Obe-