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entre
los
individuos de una 1nisma comunion
religiosa
dise1ninados en
las diferentes escalas
sociales; cuando las ceremonias se realizan para
deslumbrar á los fieles
y
á los que no lo son, para
atraer !!uevos prosélitos, para autnentar en todos,
p~Jr
medio de una 1ntltua
influencia~
la fuerza del
sentimiento religioso:-cuando
asu~e
estas formas el
culto exterior, se convierte en una série de actos
que pueden llegar
á
alterar el 6rden social, sobre
todo si se le da una significacion contraria
á
las
leyes del pais
y
al espíritu de las instituciones po–
líticas que aquellas garantizan y defienden.
I.~a
posibilidad de
los desórdenes y conflictos
publicos aumenta, si se trata de naciones que, como
la argentina, han declarado que todos sus habitantes
pueden profesar libremente el culto de su eleccion;
(1)
porque entonces la publicidad de ceren1onias y
prácticas cuyos significados son contradictorios,
puede enconar fácihnente los espíritus <le los sec–
tarios, que fácilrnente se
exaltan~
y despertar pro–
fundos recelos en las conciencias
religiosas~
recelos
que pueden traducirse en recíprocas agresiones.
Despues de lo dicho, no se necesita esfnerzo
alguno para dmnostrar que los actos referentes al
culto púb1ico externo son del dominio de la autori–
dad civil; por que
á
ella
y
solo á ella corresponde
(1) Articulo 14 de 13. Constitucion Naciona.l.