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Mas, va
á
tener lugar un hecho culminante, que, bien
comprendido, si rve para entender
y
explica r Jo que e
llama la época fabulusa de
la
Historia;
y
aun toda e ta ;
porque la Religión es la verdadera filosofía de la Histo–
ria. Me refiero al nacimiento de la I dolatría.
e ha dicho, señores, que l0s hombres inventaron los
Dio es, haciéndolos
á
su semejanza ,
y
que deificaron us
propias pasion e . Absurdo colosal! No! La humanidad
ha sufrido la oprobiosa
y
degradan te tiranía de e o es–
píritus de mentira, crueles
y
pe-rversos que, en u odio
á
Dios, comprenden igualmente
á
todos los que Jlel'an en
su naturaleza la imagen
y
semejanza de su H acedor. Los
Dioses de los Gentiles son Demonios:
Dli Gmtium
Stt11t
D cemones
(
r).
La Teofanía, manifestación 6 aparición de lo. Diose ,
es la verdadera causa ele las idolatrías antiguas. Es de–
cir, que las religion es de los paganos, incluyendo el cu l–
to aun en sus más minucio os detalle , han sido fecto
de la acción real, visible
y
constante de los malo espíri–
tus: al principio,
y
de un modo preferente, sobre la raza
maldita de Cam
y
de Canaan ,
y,
en seguiua, después
qu e se mezclaron los hijos de Dios con los hijos de los
hombres, sobre los descendientes de Sen
y
J
afet.- T al
es la verdad histórica.- Tiene
á
u fa ,·or el te timonio
de los más grandes poetas, sabios
y
filósofos de la An–
tigüedad, quienes no aceptaban modificación alguna en
el culto de los ídolo. , porque estos habían enseñado el
modo cómo querían er honrados.
Platón, el divino, como se le ha llamado, decía: "que
los espíritus mantienen la armonía de la dos e feras, di–
vina
y
humana, sirviendo como de lazo que une el g ran
todo; pues la Di\ iniciad no se manifiesta inmediatamen–
te al hombre"
(2).
En cuanto al culto de los héroes 6 semidioses como
H ércules, Te eo, etc., impo ible sería comprender nada
acerca de ellos, si e prescindiese de e te hecho,
á
saber:
que han sido medium , ó intermediarios especiales en–
tre los falsos Dioses
y
los dema hombres. Y de ahí la
(1) Lib. de los Salmo.
(2) Banq.