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DE U CONTRICION.
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corazon, sintiendo en el alma lo que pronuncia
Ja
boca, el mayor
pecador se pondrá en gracia de Dios en acabándolo de pro11unciar.
Aunque no es de esencia del aeto pronu11ciarlo, sino sentirlo inte–
riormente con el afecto dicho, si bien ayuJa el decirlo, para con
mayor fervor sentirlo.
CAPITULO XV.
ACTO DE CONTRICION PARA ALCANZAR LA GRACIA DE DIOS Y
PERDON DE SUS PECADOS.
Tollo poderoso,
y
clemcntísimo Dios, criador
y
salvador mio,
á
mí me pesa sobre todo lo que me puede pesar de haberos ofen–
dido, por ser Vos infinitamente bueno,
y
<ligno de se1· arna<lo so–
bre todo lo que se pueJe amar. Yo propongo, Seiíor, con vuestra
gracia, de cnmc11Jar mi vida,
y
Je nun ca rilas pecar,
y
de confe–
sarme
y
satisfacer por mis pecados-, segun mi ohligacion;
y
espero
en vuestra bondad
y
miserit.:onlia que me habeis de per<lonar
y
salvar.
Este acto de contricion se pn ede ha ce r en seis ti empos
y
oca–
siones. Primero, por la 111 a11 ana en leva11lá11Llonos, para que nues–
tras ohras se hagan cu gracia,
y
sean merecedoras de vida eterna.
Segundo'
á
la noche' cuando se hace
el
ex:.ímen, porque
110
llOS
coja la muerte desapercibidos . Tercero, en cayendo en algun peca–
do grave para ponernos en grac ia de Dios. Cuarto, c11a111lo hace–
rnos oracion , porque sea mas acl'pla
:í
nuestro Selior. Quinto, en
cualquier peligro J e m11e1'Lc
y
en totla grave
y
pegajosa tcntacion.
Sesto, c11anJo se ha de traer algun negocio grave
ó
pedir la Divina
gracia. Y p11e1lc hacerse t.an fervoroso, que por él alcance el peca–
dor indulgencia plenaria
y
rrmi sion de todos sus pecados,
y
que
se le restit11yan las gracias, dones
y
virtudes, <file por la s buenas
ohras pasadas babia merecitlo,
y
por
el
pecado perdió vo lviendo á
la escclencia Je santidad que antl's tenia, corno si no hubiera pro–
cedido culpa grave,
y
es to aun antes Je recibir Sacramento alg1111 0.
De esta conlricion fervorosa, dice San Crisóstomo: Tú perdo-