DE Li\ CONTlUCION.
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fervoroso
y
perfcclo, por se r
á
la rucJiJa de él la gracia c¡uc se uos
ha de rlar, nos aprovecharemos de al gunas oraciones j aculatorias
que aquí po11drcmos , levanLaudo el coi·azon
ú
Dios y fervorizán–
donos cou ellas á menudo.
CAPITULO
XVI.
QUÉ SEAN OHAClONES JAqJLATOIUAS , Y CÓJIO SE HA DE USAU
DE
ELLAS .
Oraciones j aculatorias llaman los sa ntos
á
u11 as breves
y
fer-
, vorosas oraciones que el hombre arroj a
á
Di os
co 1110
saeLas para
abrirle el pecho
y
ra ga rle el corazon amorosísimo , y entrárscle
dentro
y
hacer allí su moraJa, sin apartarse
Lle
él , como los peces
en el agua, sin salir
d~
ella, sopena J e perecer. Ll árna nse tamhien
aspiraciones ó movimi entos anagógicos , porqu e han de ser tan fre–
cuentes como la respiraci on
y
porque con ell as se aspira
á
la perfcccion
y
porque sou actos amorosos, qu e como al as levantan al alma sobre
sí para que se una cou s11 Oi os . El fruto de es tas orac iones cspcri–
rn entará qui en las usare
á
in
uudo, no toLb s
j11ul.as, sino ahora
una <l espucs
J1•
otra, co 11 afe cto ti erno y levantando el co razon
ü
Dios
con cada un a , como la galliua , c¡ue
ü
caJa go la J e agua que Loma
en el pico levaut.a los ojos al ciclo para qu e le entre en provecho.
En este género <l e oracion se ejercitaban los sa ntos monj es , ti c qui en
dice Casia11 0 , qu e mezclaban con las obras de rn a11 os fe rvoros,1s
oraciones
y
afec tos ti ern os , por in stantes ('l). Y San Juau Cri sósto–
mo Ji ce, qu e por lo menos se deben decir cuando dü
el
reloj para
c¡ue el curso de la oracion iguale co11 el Jia, porq11 e tl emüs de se r
muy aceptas
á
Di os, sou muy útil es para q11 c el alma · ande sic111-
prc fervorosa
y
en la pre ·encia de Dios ,
y
por eso los santos se
aforvoran con ellas, como lo hacia David, Sa n Agusti11,
San
Ber–
nardo
y
otros tic q11i cn to111arc111os mu cha s , de la s q11 e en es te li–
Lro ponJremos , por cutend r.r se apro vcchar:í n alg11uos de ellas, si
(1) Hom.
n.
ad pop. Anti olli. lib .
J .
de oran do Deo.