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390

TRATADO SETIMO

~

.

7.

0

La cortedad de tu

vida~

que .es mas fragil que el vidrio, mas

varia que el humo, mas veloz que el viento.

8.

0

La muerte cercana, que es tan cierta y amarga, cuanto su

hora incierta y apresurada.

9.

0

.

El juicio particular y universal, y el rostro del juez airado,

que por ser tan recto , no puede torcer <le la justicia; por ser tan

sahio, no se le encubre nada; y poi: ser tan podernso , nadie se le

puede hui1·, esconder ni escapar.

10. El fuego del infierno, sus tormentos y duracion, que no

hay cosa mas cruel, ni mas honible, ni mas infeliz

y

desdichada.

11.

La gloria eterna, donde gozan los santos el colmo de todos

los bienes, carecen de todos los males, y viven en compañía de

Dios, c11ya vista es la suma Bienaventmanza.

'12.

I.os

Artículos del Credo, segun la esplicacion que al fin

<le! libro está.

lle

apuutado tanta varie<lad de puntos, porque no se medite

siempre uno, sino varios, como lo hacia David. Es la Oracion co–

mo un campo lleno de llores varias, ó mesa abastecida de diferen–

tes viandas; como el cuerpo

~e

recrea con Ja diferencia de manjares

y olores, asi el alma con la de medit:iciones. Mas no siempre con–

viene variar mucho, pues tliversos misterios y verdacles divierten la

tlcvocion, 'como muchos m:injares estragan el estómago. Imita

á

la

Iglesia

s;11

ta, que segur'! la variedad de los tiempos, nos propone

varios misterios de la viJa santisirna tfo Jesucristo nuestrn Señor,

y

su gloriosa muerte y pasion, de la cual (por ser el pasto ortlinario

del anima Jevota) tliré algo mas. Y

p~rque

corno dice san Agustín,

JIO

hay cosa mas prnvechosa, ni saluJable para el cristiano, como

pensar y consitlerar cada día algo <le lo que padeció por nosotrns

el

Hijo de Dios, y de tanto mérito, que dice Alberto lVlagno, que

vale y aprovecha mas el traer cada <lia

á

la memoria la sagrada Pa–

sio11 de Cristo, que ayuuar un aiio entero

ü

pan y agua, y disci–

pliuarse cada día , hasta tlenamar saugrc,

y

rezar todo el Psaltcrio.

La razon de lo cÜal da san Bernan\o, que es porque no hay cos:!

tan eficaz para cw.·ar las llagas de nuestra alma, y purificar nuestra

conciencia, comó la frccucntc-medilacion de las llagas de Jesucristo