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la hotica, que sabe lo que ha de· pedir; )' suplícale
á
m1rslro
Señor te lo conceda, ante quien te postrarás IHvnildcmentc, cu–
bierto tu rostro de coníusion, con aquella vergüenza qne padcce ria
una mujer cuerda delante de su marido, á quien h11bier::i
l1 cclio
traiciou,
ó
como un traidor delante de su rey, Je quie11 ha recibi–
do grandes mercedes, y le pide penlon; ó corno un reo sentenciado
á
muerte, aherrojado, y confuso dela ute de su juez, que le suplica
revoque la sentencia;
ó
como
el
hidrópico, que cslaha en su prese11-
cia esperando <le su misericordia la salud,
ó
como el leproso, que ar–
rodillado ante sus pies, le decía: Sefior, si quien•s limpiarme, puedes.
7.
°
Cuando est:.ís en Óracion en parte pública donde te pueden
ver
(1) ,
reprime cualquier afecto exterior de devocion , y procura
estar de rodillas, que es el mejor modo de orar, y el mas usado
de los santos y Je todos los fieles. Así lo hacia Salomon
(:2)
sien–
do rey tan poderoso,
y
el
B.eyde los lleyes Cristo uuestro Sefior.
Si
estuvieres
á
solas; escojc la postura que mas te ayudare
á
tener
<lcvocion, ya en pie, ya Je rodillas, ya postratlo en tierra ,
y:.i
puesto en cruz, ó ya sentado en un asiento humilde,
y
sin arri–
marte, tic suerte que la compostura esterior muestre la vencracio1t
y reverrncia interior con que estás hablando
á
tu Dios.
8.
0
Si estuvieres tibio,
ó
di straído,
ó
acosado del tlemouio con
''<trias tentaciones, no dejes la oracion, que conseguid el demonio
sn i11tento, sino ora vocalmente, hablando con Dios afectuosamen–
te,
ó
con ligo mismo; di algunas oraciones jaculatorias,
ó
reza tus
devociones, ó lec un poco de lo que estás nmlit¡¡ndo, que así en–
Lr:.irás en fervor.
Y
no Le fatigue s , ni cougojcs ha ciendo fuerza con
la cabeza, qÚe es dMioso,
y
tiene algo tlc prcsunciou , sino perse–
vera luchando con Dios, corno Jacob,
<prn
al
fin
de la
Ju
cha te dará
su hendicion, para que entre dia andes cou dcvociou.
9.
0
Si te sintieres con devocion,
y
ternura en algu11 puuto
ele
los que consideras, uo pases
á
otros, sino actúa te bien en aquella
vcnla<l
que
te
mu~ve,
y
saca de ella el frnLo que mas ha menester
tu
alma.
(i)
S. Tliom. lib.
'2.
in t.-(1) 2. Rcg .
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3..
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