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TllAT~DO
SESTO
. El oyente
puc.depedi1·
á
nuestro Señor que reciba las ornciones
del sacerJote,
y
le oiga con misericordia por los méritos de su Hijo
Jesucristo.
Despues de !ns oraciones se dice la Epístola
y
el Grndual, para
denotar lo que pasó en la casa Je Anás y Caifás., tlonJe Cristo fue
examinaJo de su doctrina,
y
Je sus Jiscípulos, Jon<le le acusaron
de muchos delitos, le escupieron, le abofetearon , y le hicieron otras
muchas injurias.
El
oyente co11si1lerarü esto y pedirá humilJC'.mente
á
Dios PaJre
le
dé
luz para poner por obra la Joctriua de Jesucristo.
Despucs de la Epístola se dice el Grndual, llamado así pon1ue
se cantaba mientras que el diácono iiajaba las gra<las J e! altar, y
suliia la s Jel púlpito, donde se cantaba el Evangelio, como todavía
se usa en las iglesias catedral es y otras de las mayores.
El
oyente baj e
á
su propio co11ocimic11to,
y
suba al de Dios
uuestro
Sefior, Jiciemlo con el espíritu f)Ue lo 1lecia
Sán
:Francisco:
Dios mio, conú::,came
á
mi,
y
conózcale
á
ti.
El Ev;111gelio se <lice
:í
la mano derecha tl el altar, donde se pasa ·
el Misa l, para rcprescutar <1ue se pasó el Evangelio tlel pueblo Ju–
dái co al pueblo gentílico;
y
nos persignarnos, siguificaudo que te–
ücmos
:.í
Jesucristo crucil.lca<lo en nuestro corazon,
y
le confesare–
mos la cara tlescu lii er ta. Oyese en pie, por Ja reverencia que se 1le–
bc :il Scfior q1ic est:.i hablando, y para dar
il
eutcu<lcr los
que
le
oyrll ,
<]ll C
están prestos para ir
:í
morir por la conf'esion llcl sauto
E\·a11gclio.
En
sdi:.is
de
esto· fu e a
u
Ligua costumbre
de
Espaüa cm–
pufiar los
cahal!rros
las cspa1.las, y dcseuvainar algo de ellas en
comeuz:in1losc el Ev:rngrlio, siguifi ca rulo que hahian tle tlcfcndcr y
confes:Jr la
fé
tic
Jcsucri :; to cou fa espada cu la 11ia110,
y
tollos por
Jo menos el cuchillo
:1
Ja garg:rnta.
El
oy<~ntc,
si lo cuLieudc, óigalo con atcncion,
y
sino, supli–
que
:í
1111 estro Se lior 1¡nc
tod o el mu1Hlo reciba la vcnlad de su
Ev:rngcli o, y
que
euvie prcdica <lorrs :1¡i os tólicos que los conviertan
y
reduzc::n
á
su fgll'sia, diciemlo: