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LA.
ORA.CION VOC.U..
341
ORACION.
Yo te suplico, Señor, que exaltes tu santa fe, que alumhl'Cs y
conviertas todos los infieles, paganos
y
ju_díos,
y
á los hernjcs y
cismáticos los reduzcan al gl'emio de su · santa Iglesia, que les en-·
vies predicadores que los enseñen ; que prosperes la pretlicacion <le '
tu santo Evangelio,
y
Ja conversion de las gentes; y á mí me des
gra~
cia para que te sirva, y ofrezca mi vida por la confesion y defensa
de la ley que profrso.
Al Evangelio sucede
er
Credo, que contiene los mistr.rios pl'in–
cipales de nuestra
fe
y rnligion cristiana. El oyente <lirá el Credo ,
y
avivará su fe.
El
ofertorio se llama. así, porque se cantaba mientras el pueblo
ofrecia; y po1·que el sacel'llote ofrece al Padl'C Eterno por sí
y
po1·
el pueblo el pan
y
el
vino que ha de consagr:u : el oyente ha de
ofrecer lo
mi~mo,
y
su cuerpo, alma
y
vida en holocausto, para
que no haya en sí cosa que <lcsagrnde
á
Dios, ni Lenga otrn <luefio
sino él , diciéndole :
01\ACION.
C1·iador mio, yo te ofrezco, juntamente con I.a Iglesia catMica,
esta preciosísima ofrenda poi· todos los pecados, qne yo contra
tí
he hecho, y por todos lo:. beneficios que de
tí
he reciLitlo. Mira,
clemeutísimo Sefio1·, al <1ue te se ofrece,
y
acm~rdate
benignamente
de aquellos ·poi· quien le se ofrece,
y
de
mí,,
que te ofrezco á tu Hijo,
y
cuanto hizo , dijo
y
patleció poi·
mí.
Para si no lo ha menester,
á
mí me lo <liú, yo lo reciho,
y
con ello te pago lo mucho <111e por
mis culpas te clcho. Tamhieu le ofrezco mi cuerpo, mi alma , mi
vida , mis N.
y
N. ,
y
to1las cuuntas cosas amo ;
y
en retorno le
pido
y
suplico to11o cuanto deho,
y
puedo pedirte
y
suplicaJte para
111ayor gloria tuya, hieu mio
y
provecho tlc mis prójimos.
I~ávase
las manos el sacerdote, pidiendo
ü
Dios pureza de in–
tcucio11, para que sea sn ofrenda mas agradable,
y
pide
á
los oyen-
:
..