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TRATADO
CUAR~O
nos; él te
guare.la,como bac'ienda suya; él te defiende como á sier–
vo, y él _te ama como, á hijo : y cuando 'le tuvieres mas enoja«il'i>,
mas ofendido , mas airado, si te vuelves
á
él, le hallarás prnpicio,
f
1~0rqtrn
se acuerda de su misericordia , y de que es padre amorosí–
s11no.
:Mira que todos los
pecad.osque en el. mtmdo se han hecho; ha-
1
cen ,
y
harán, comparados con Ja misericordia de Dios, son como
una gota de agua ., respecto de todo e1mar; pues ya si pones 10s
ojo's en Jesucristo, ¿cómo podrás desconfiar de tu salvacion? Pues
testifican el deseo que est.e Sefior tiene de salvarte, tat1tas _bocas,
cuantas heridas hay en su sacratísimo ctrnrpo: en
es15eifu1
la llaga
del cos_tado, ahiert.a mas con este deseo, que con el 11Ierro de la
lanza~
Poc0 fue lo que padeció, .respecto de lo que deseó padecer -
para tu remedio y salvacion : corno recibió cinco mil
cuatr~cientds
y
sesenta ·azotes poi· tí, recibiera cinco mil millones mas crueles;
coi;no traspasaron su santa cabeza setenta espinas, sufriera setenta
mil; corno estuvo tres horas en la crnz con csccsivos dolores, es–
tuviera millares de horas, y de dias, y aun hasta el últj;no del jui–
cio, si conviniera para tu bien y remedio, que esto sig1iificó dicien–
do : sed tengo de .padecer mas, y mas dolores pot·
ti ;
y pudiendo
sati·sfacer nuestro Srfior Jesucristo
á
su eterno Padrn con todo ri- _
go1· de j!1sLicia, con cualquiera accion suya, por las culpas dt>l li-
-naje humano, por ser de valor infiuito, procediéndo (como proce–
dia) de perso1rn infinita, quiso
pade~cr
tant?, porque donde ahun–
,]ó el delito, abunda se mas Ja _gracia,
y
fuese nuestra redencion
copiosísima: y desconfiarás de ser perdonado : nunca Dios tal per–
mita: vesle muerto en trna crnz por tí, hastamJo uua sola gota de
s'u preeiosa sa.ugre para redimir cien mil mund(j)s, ¿y temes, y du–
das,
y
desc'11fias?
Té
mete
á
tí ', y espera en Dios: desco11fia de
tí,
y
co.nfia en Jesucristo, que
es~á
pronto para recibirle; elavados tie–
ne los pies paira asegurarle de que no huirá ; a·hier'tos los brazos pa–
ra abrazarte; inclinada la cabeza para ilarle beso de paz, la lengua
so lo tiene libre
- ~on
c¡ne llama
á
Lodos los pecadores: vc.nid á mí to-
. dos los que trabajais, sirviendo al demonio, mundo, y carne, y es–
tóli s carga·dos con
el
·gTave
1)eso
de vuestras culpas c1ue yo , os_vol-