Ti
\A.TA.DOCUAHTO
cu.au<lo sea
:nuy
larga, y·
Lus
trabajos, .y mal casamienta. <luraren
toda ella , no es nada en comparacion
Je
las penas que dehias pasa1·
en el ilílfierno , por solo un pecado mortal que hayas cometido, y te
t
la ha connrnlado nueslro Sefior en es Le temporal, de que sufras, y
sirvas
á
tu marido.
CAPITULO X.
CONSUEWS PAllA LOS QUE SON AFLIGIDOS DEL DEMONIO CON
TENTACIONES DESHONESTAS Y DE DESESPERACIGN.
'
t
¿Eres acosado
y
perseguido del demonio con tentaciones <lesho·
nestas? Aplica los remedios que pongo contra el vicio de la lujuria;
y si con eso no cesa la tentacion, consuélate con lo que le sucedió
á
satita Catalina de Sena: Molestábala el demonio con muchas tenta–
ciones deshonestas, y una noche habiéndolas resistido como solia
varonilmente, se llenó su aposento de una luz celestial,
y
en medio
de ella se apareció . Jesucristo nuestro
Sefi.orCmcificado·, y le dijo:
hija mia Catalina, pues ves lo c1ue yo padecí poi·
tí,
no dudes
tú
1le padecer algo por mí;
y
tomando otra figura , se le llegó mas, y
le dió la enhorabuena de las victorias que alcanzaba del demonio; y la
santa le dijo:
Señ~r
mio , ¿dónde ha.beis estado , mientras yo he
p.adeci<lo tan feas imaginaciones y torpes movimientos? En tu cora–
zon, hija mia : ¿pues cómo se .compadece, bien mio (replicó la
Vírgen ), qHe esteis vos en él, y tenga yo tan malos pensamientos?
¿Holgábaste
tú
con ellos? no
scfi.or,sino me pesaba en- el alma de
traerlos
1
,
y los resi stía por vuestrn amor. Pues eso es_ estar yo con–
tigo, que si no,
tú
te holgaras· de semejantes porquerías, mas co–
rno las prncmahas desechar y no podias, te acongojabas ; .
y
yo te
dejaba padecer para mayor hien tuyo y gloria mia. Así tamhien te
sucede
á
tí, que Dios permite que te aflija la tentacion por las ra,..
zones siguientes:
Porque adquieras con muchos actos de resistencia, y co11tradic–
cion, el hábito de la castida·d; aborrezcas toda torpeza; te humilles
con san Pahlo; vivas con grande recato,
y
temor; conozcas tu fla-