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TRATA.DOCU.\.RTO
para qne el siguiente continúe su tarea: dále treguas, mas no asien–
tes paces: ni te descuides en mortificar su amor propio, con que
ama las cosas de su comodidad
y
gusto, no consintiendo que las \
pretendas , ó quiera con ofensa de Dios, aunque pierdas la vida
en la qemanda , no pueda mas contigo el temor de un breve mal,
que el amor del sumo bien , ni la vida temporal, que la eterna,
prefiriendo siempre la del alma, á la del cuerpo, segun el consejo
Je Cristo nuestro Señor
(1) :
quien ahol'l'ece su vida en esta vida,
fa
guarda para la etema;
y
al contrario: quien ama su cuerpo acá,
lo perderá allá, sohrn lo cual dice san Agustin
('.2) :
si el hombre
se pierde amándose, cierto es, que se ganará abol'l'eciéndose;
y
así
conviene que apreuda á amarse, aborreciéndose, quier{ sabe que se
aborrece amándose,
y
entonces nos aborrecemos hien, cuando no
obedecemos
á
los deseos de la carne,
y
mortificarnos sus apetitos,
y
resistimos á sus deleites (3): si no aborreces tu cuerpo, no pue–
des amarte de veras; porque en dejándole de amar, amarás á Dios,
tendrás tu juicio cabal,
y
alcanzarás la ven.ladera sabiduría: des–
drn
ate de esa carne que traes vestida, que es vestido de ignoran–
cia, fundamento de maldad, vínculo de corrupcion, velo oscuro,
cuerpo muerto,
y
sensible, sepultura movediza,
y
ladron de casa,
que mostrando que te ama, te abonece, ·Yaborreciéndote, te tie-
ne envidia, esto es lo que con tanto encarecimiento nos mega el
apóstol (4): hermanos, dice, yo os ruego,
y
suplico, por las mi–
sericordias que de Dios hahcis recibido , que le ofrezcais vuestrns
cuerpos en sacrificio vivo, santo,
y
agradable á sus ojos. Los cuer–
pos, dice (5), que ofrezcamos
á
Dios vivos, pero mortificados; por–
que lo mas malo,
y
dificultoso de da1·
á
Dios es el cuerpo: toda la
dificultad está en ofrecerlo, en sujetarlo, en rendirlo, en traerlo
á
que quiera lo que qui ere Dios,
y
á
lo que le dicta
la
razon; si no
fuese por el cuerpo, el espíritu iría volando á Dios (6). No descieu-
de la piedra , ni sube
el
rayo con tanta ligereza
á
su centro como
subiría el alma
á
Dios, si el cuerpo no se lo impidiese; que como
( !
J l,ann. '1'2. num . 15. -('2) Trad.15. sup.
Joano.-(3)Greg.hom 37.
Jiu.
fü ;iu¡;.-\
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Ho111.
i:l.-(:iJ
Philip.
4.-~6)
S;1p.
~1.
nuur.15.