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204

TRATA.DO

CU.\.RTO

para qne el siguiente continúe su tarea: dále treguas, mas no asien–

tes paces: ni te descuides en mortificar su amor propio, con que

ama las cosas de su comodidad

y

gusto, no consintiendo que las \

pretendas , ó quiera con ofensa de Dios, aunque pierdas la vida

en la qemanda , no pueda mas contigo el temor de un breve mal,

que el amor del sumo bien , ni la vida temporal, que la eterna,

prefiriendo siempre la del alma, á la del cuerpo, segun el consejo

Je Cristo nuestro Señor

(1) :

quien ahol'l'ece su vida en esta vida,

fa

guarda para la etema;

y

al contrario: quien ama su cuerpo acá,

lo perderá allá, sohrn lo cual dice san Agustin

('.2) :

si el hombre

se pierde amándose, cierto es, que se ganará abol'l'eciéndose;

y

así

conviene que apreuda á amarse, aborreciéndose, quier{ sabe que se

aborrece amándose,

y

entonces nos aborrecemos hien, cuando no

obedecemos

á

los deseos de la carne,

y

mortificarnos sus apetitos,

y

resistimos á sus deleites (3): si no aborreces tu cuerpo, no pue–

des amarte de veras; porque en dejándole de amar, amarás á Dios,

tendrás tu juicio cabal,

y

alcanzarás la ven.ladera sabiduría: des–

drn

ate de esa carne que traes vestida, que es vestido de ignoran–

cia, fundamento de maldad, vínculo de corrupcion, velo oscuro,

cuerpo muerto,

y

sensible, sepultura movediza,

y

ladron de casa,

que mostrando que te ama, te abonece, ·Yaborreciéndote, te tie-

ne envidia, esto es lo que con tanto encarecimiento nos mega el

apóstol (4): hermanos, dice, yo os ruego,

y

suplico, por las mi–

sericordias que de Dios hahcis recibido , que le ofrezcais vuestrns

cuerpos en sacrificio vivo, santo,

y

agradable á sus ojos. Los cuer–

pos, dice (5), que ofrezcamos

á

Dios vivos, pero mortificados; por–

que lo mas malo,

y

dificultoso de da1·

á

Dios es el cuerpo: toda la

dificultad está en ofrecerlo, en sujetarlo, en rendirlo, en traerlo

á

que quiera lo que qui ere Dios,

y

á

lo que le dicta

la

razon; si no

fuese por el cuerpo, el espíritu iría volando á Dios (6). No descieu-

de la piedra , ni sube

el

rayo con tanta ligereza

á

su centro como

subiría el alma

á

Dios, si el cuerpo no se lo impidiese; que como

( !

J l,ann. '1'2. num . 15. -('2) Trad.15. sup.

Joano.-(3)Greg.hom 37.

Jiu.

fü ;iu¡;.-\

1;)

Ho111.

i:l.-(:iJ

Philip.

4.-~6)

S;1p.

~1.

nuur.15.