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TRATA.DOCUARTO.
pojados de sus hicnes, desterrados de sus
patt·ia~,
afligidos ·en cár–
celes
y
prisiqncs,
ó
muertos con estraña crueldad
y
violencia? ¡Úh
.si vieses .las cárceles .llenas de sacerdotes católicos,
y
siervos de
l
Dios'·
y
los grillos, cadenas,
y
esposas, éepos ,
y
·nuev:os géneros
ele tormentos, con que cruelísimamente son descoyuntado.s,.heridos,
.Ydespedazados! ¡Oh si vieses la indec1mcia, gritería é inhumani-
,.
tlad , con que los Hevan
á
los tribunales entre gente perdida,
·y
las
calumnias con que los aprietan,
y
la injusticia con que los· conde_–
iian
!
¡Oh si vieses cuántos católicos ha haLido,
y
hay, que des–
pues de haberlos quitado sus haciendas, soH condenados
á
cárc~l
perpétirn ! ¿Cuántos, que en la misrn.a prision mueren de hambre,
mal olor,
y
peor tratamiento? ¿Cuántos que han si,do a1Tasti·ados,
escarnecidos·, colgados, abiertos, desentrañados,
y
hechos cuartos
por nuestra Sagrada Religion? ¿Cuántos hombres principales ,
.y
ricos han venirl'o
á
estrema des.homa,
y
pobreza, perdiéndolo todo
por calumnias de malsines, por mentiras de acusadores, por falsos
juramentos de testigos desalmados,
y
poi· la maldad de inícuos jue–
ces?¿ Cufotos han si<lo forzados
á..
dejai· sus patrias, salir deheino,
y
añdar
peregri~ando
por los. estrafüos, desconocidos , con suma
pobreza' é
'i~1comodidatl'
ó
'vivir en el suyo
á
sombra de tejado,
huyendo de un lugar en otro,-escondiéndose entre montes, brefias,
bQsques,
y
desiertos, }'
á
veces entre pantanos,
y
·algunas
p~1·
es–
capar
de~
ímpetu,
Y'
furor de los herejes? .No has llega<lo
tú
á.
pade–
cer tanto , mereciendo mas por tus pecados ; ten paciencia en tu
trabajo,
y
espera: en el Señ'oi·, que te premiará él ·con el descanso ·
de tu gloria, y no te olvides que dijo .san Pablo: dcspues de un
catá'logo de trabajes , pi·isiones, afrentas, destie.rros ; naufragios,.
y
a·zoi~s
que él padeció, que to\] o lo que aquí
sufrimos.nohace con–
lrnpeso
á
la gloria que por ellos se nos ha dé dar.
· Que poi· las 'injurias que sufres con paciencia, te se dá oca.sion
·de merecer,
p~ rdomindolas,
·y de q,ue Dios te ·perd.one
á
tí ·Jas qiie
le has hecho
tú
á
él, poL· el sci:vicio que le haces
er~
confofornr tu
voluntad
c~n
Ja ·suya; y ·entiende, que lo mas sHhlime,
y ·
perfec.tode un hombre' es saber llcvat• con paciencia (.sino puede con ale–
gría) los trabajos ,Y adversidades,
y
fl Ufrir todo lo que
sucetfier~,-