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S.\.TISFaCCCO~
VOl.UNTAHlt\.
~13 ·
conoció su yerro
y
desatino,
y
se volvió
á
Dios,
é
hizo peniten–
cia? Pues eso quiere su l\'Iajestad, con ese trabajo darte motivo para
) que le busques ,
y
entres por las puertas de su misericordi:i ( l ),
que David se tenia por de buena ventura en medio de sus trabajos,
porque le impelian
á
llamar á Dios,
y
á
entrarse por sus puertas.
Que no es el hombre quien te hace
el
agravio, sino el demo–
nio, que está apoderado de él, y debes veugartc <le este comun
e11emigo con las armas de la hu111il1laJ , paciCJ!cia, c:HiLl:ul , y ora–
cion: mira que esa pérsona que te ofeutlc, es hijo Je Dios , redi–
mido. con su sangre,
y
hermano tuyo,
y
_q ue ofcndiérnlote
á
tí,
ofende mas
á
Dios,
y
ü
sí mismo, pues piC'nle su gracia: haz ora–
cion por él, y tenle lú sti111a, como se la tuvi eras al que por darte
á
tí una pequefia herida, se diese á sí una es tocada Je que
murir.se;
y
considera que si te ofcn<le, primero oferu)iste
tú
á
Dios con
gra~
ves culpas, dignas de eternas penas :
y
que si estas se la s conmutuse
Dios á los que muchos años há las padecen, porq11e ll evasen con
paciencia todas cuantas ofensas,
y
agravios se han hecho,
y
harán
en el mundo , las llevarian con grande alegría, y hacimi ento de gra–
cias,
y
se ten<lrian por
muy
<lichosos: llévales tú con pa ciencia (2)
y
dí con los hermanos de José (si te levantan lo que no has he–
cho): con razon padezco esto, pues vendí
ü
mi hGrmano,
y
cruci–
fiqué a mi Dios,
y
no tuve humildad, ni paciencia para suíri1· una in–
jmia, que
110
lo era,
y
cuando lo íuera, la merecia yo mucho mayor.
Recibe las injurias como venidas de la mano de Dios , como lo
hicieron,
y
hacen los santos: el pacientísimo Job, q11e no pecó, y
sus ojos estaban llenos de 1<1grimas,
y
amargura, atrihuia
á
Dios
la pérdida de sus bienes, 1le sus hijos, tlc su salud, habi énJ t1scle
quitado el demonio, diciendo (3): Dios me lo dió, Dios me lo r¡11i-
'"tó, sea su nomlHe hernlito: David, afrentado de un <l esco rtés va–
sallo suyo, dice
á
Dios
(L1):
Seflor, Vos me dí steis
~1
un nrcio,
que mofase
y
escarneciese de mí; y yo callé sin abrir mi boca, por–
que Vos lo hicisteis:
y
querié11dolc sus capila11C's quitar la vida, les
(1) Ps:il. l lli.-(:?) GL'n .
4:2.-(3)
Jou.
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