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THATADO OUARTO
.ciones , para espeler las ioco1Tegihles, corregir lás inquietas, aviv·ar
las negli.gentes, instruir las 'ignorantes, mitigm· ·1as ·airadas, repri–
.mir las sensuales, alenta1· las perezosas, y pusilánimes ,
y
al
fin
·para elegil'
y
1nej~rar
las virtuosas,
y
_santas ;
y
como el diligente·
:iprendiz de
cualq~jer
arte,"'mirando con atencion las faltas de sus
ohras, se va cada dia enmendando, hasta ser escelente maestro en
su arte; así el a.prendiz de la virtud y perfeccion' examinando r,a–
da día
'.su~·
ohras, da
de
mano
á
las malas , perfecciona las buenas,
:y
cercena de i"mperfecciones, hasta salir hombre muy espiritual,
y
1na(.'.slro de perfecciones: pedirá despues
á
nuestro Señor perdon de
sus faltas, ofreceráse
á
sí,
y.
á
lod_as sus cosas
á
Dios; prqpondrá
de enmendarse, y
h~rá
un .at.:to de
c~ntricion,
·
diéie~do
asl:_
>,
ORACION PARA DESPUES
DEL
EXAI\'IEN.
Oh Dios -infinito., qi.1e mostrais vuestra Omnipotencia, principal–
mente en perdonar y tener misericordia del pecador, perdonadme,
tened misericordia de mí: lavad con vuestra sangre las manchas de
mis culpas, Dios de mi alma, mirad por ella, pues la criásteis de
nada, que yo os la ofrezco con todas mis potencias, para que no se
acuerde, i1i conozca , ni contemple, ni ame otra. cosa, sino á Vos,
y
en Vos,
ó
por Vos. Mirad, Señor, por mi casa, etc. Y por este
mi cuerpo, que tambien os ·lo ofrezco, todos mis sentidos,
y
CL~an
to bien quiero, en holocausto, sobre la leüa de mis culpas, para
qui~
todo seá abrasado en el fuego de vuestro divino amor. ¡Oh quién
nunca os hubiera ofendi<lo ! ¡ oh quién siempre os hubiera amado!
A mí me pesa, Señor·) una
y
·muchas veces de haber pecado, por
ser ofensas contra vu es tra Divina Majestad, por ser Vos quien sois,
y por vuestra infinita bondad, porque os amo sobre todas las cosas;
y me pesa Lle que mi pesar no sea tal, que me obligue
á
derramar
copiosas hígrimas por mis culpas ; pues Vos por ella tlerramásteis
vuestra preciosa sangre, yo propongo, Sefíor, lle nunca ofenderos,
y
de serviros lo que me queda de vida, guardando vuestra santa ley,
y conformándome cu todo con vuestra divina volunta<l.
Despues podrá conferir el dí a J e l1oy con el de ayer,
ó
Ja
serna-