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TRlTADO
TERCERO
jarnlo levanta, humillanclo encumbra , hacienJo
á
uno pequeño, Jo
engrandece. ¡Qué gran locura buscar con soberbia escelencia, éuyo
fin es eterna confusiou
!
¡Qué disparate, por gloria breve, ·obligar–
te
á
perpétua ignorancia
!
Acuérdate que eres polvo, y ceniza, como
Jo hacia David en medio Je su pompa
(1)
y majestad, para no
desvanecerse: esta cousiJeracion era su pan ordinario, porque la
había manestet' como el pan d<'
la hoca, para no ensoberbecerse.
Acuérdate que eres pobre y gusano; y que si algo mas eres , lo
dejarás de ser si te desvaneces. ¿Eres
tú
mayor qne el ángel? ¿Eres
mejo1· en el sucio; que Lucifer en el cielo? Pues si él cayó Je tan
grande alteza en el infierno por ser soherhio, cómo quieres tú subir
t.Jetu bajeza al cielo, no dejándolo de ser? Sírvante Je temor gran–
de nuestrns primeros padres,
y
sus Jesce11Jie11tes, que edificaron
la torre de Babél,
y
Coré Datán, y Abirón, .Nabucodonosor, An–
tioco, Herodes, el Phariseo del Evangelio, y otros muchos prínci–
pes, reyes, monarcas, emperadores,
y
sumos pontífices, que están
ya olvidados, como si nuuca hubieran sido; y cuando haya queda–
do tle ellos honorífica memoria, qué poco les nprovecha, pues si
están en el ciclo, no les acrecienta esto su gloria; y si en el infier-
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no les disminuye su pena.
El tercer remedio, es confundirnos cuando hacemos algun acto
ele
soberbia: ¡Oh vil criatur:i ! ¿qué ti enes que no h:.iyas recibido?
Y si lo has recibido,
¿
tle qué te glorías, como si fuera tuyo?
¿
Tie–
nes virtud, haces buenas obras? Dones son ele Dios. ¿Tienes doc–
trina, espíritu, predicacion? él te lo dió. ¿Tienes ingenio, letras,
di scrcccion, prudencia? á Dios lo 1Jcbes. ¿Tienes gentileza, hermo–
sura, 11obleza? de él la recibiste. ¿Tienes riqueza, honras, amigos?
él te los ha dado, todo es suyo. ¿Pues de qué te ensoberbeces?
¿De los Dones espirituales, y temporales? l\'Iira no obligues
á
Dios
que te humille, enviándote penas grandes,
y
aun permitiéndote cul–
pas graves. ¿Pues de qué te glorías, de las deudas que debes? Si
no llega tu caml:.il
:1
Le11er
1111
pensamiento bueno, ¿cómo haces
almoneda,
y
ostc11tacio11 1l c hacientla agcna? ¿No seria loco el que
( 1)
Psa l
111.
101.