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DE LA. SATISFl,CCI0!1 OBLIGATORIA.
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Hf'
vant?s.,
y
cerno polvo serás ·igualado con ·la tiem ;· como
Han)~
·
procuras subir á lo alto,
y .
como ·1rnmo te desvanecerás; com.o.
mala · yerba te empinas,
y
descuellas eritre las buenas, y presto
te secarás como heno. Cuanto al alma fuiste concebido en pécado·
original, estás lleno de pecados a'ctuales,
y
con peligro de ser con–
denado por ellos .al fuego eterno. Tú sabes · que has sido gran pe-
cador, lo que eres no sabés, porque
ignor~s
si estás en graéia :
.Jo
que serás temes por no estar cierto dé tu salva<;ion: todos
·f~imos
nada, somos nada,
y
plegue á Dios no seamos menos
qJJ~
nada,
porque menos mal es 'no ser, que pecar: esto mismo eres tú;
y
si ·
..
no lo vés, ciego t-e tiene tu soberbia, que es comó nube en ·los
~
· ..•
ojos, que cuanto mas crnce, tanto mas se acorta
la
vista. Sea, piles,
la
corn~lusion,
que aunque seas hijo
~e
príncipe, ma·s gatlardo,
y·" . ;·. ·.' . · :· '.
hermoso
qu~
el sol , y aunque seas honrado, tenido, y reverencia·" .
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do de lbs hombres, y ángeles,
y'
aunque tengas revelaéiolles di vi- · . ·
· ·· ·:
nas,
y
ciencia infusa mas que el apóstol,. nada eres ·de :tu
cose~ha,
nada puedes, nada obras, nada mereces,. nada alcanzas,
y
na'da
posees, pues todo lo que erns, tienes , y puedes, es de Dios: y
a~í
con sola una respuesta de no nada , quedarás quieto en c·uafquier
agravio, diciendo: al que es nada, nada le puede agraviar: y ad.: .
mírate de ·que Dios· te sufra, y qne .todos no
te
desh~n_,ren,
pues · _
eres tan grande pecador;
y
dile con humildad: ¿qué será de
mí,
Se- · ·
ñor mio , sin tu misericordia , ·pues nada sóy, y. nada valgo? Sin
ti,
mi Dios, ni puedo, ni sé nada; sé pecar,
y
n_o sé enmendarmei
sé caer,
y
no sé levantarme; sé perderte,
y
no sé cobrarte; sé •
echarte de mi,
y
no sé buscarte, sé ofenderte ,
y
no sé agradarte,
si tu luz
y
tu gracia no me favorece,
y
ayuda.
·
El sesto , es la frecuente meditacíon de la vida,
y
muúte de
Cristo nuestro Señor. Nace en
un establo reclinado entre paja, pó-
uenlo en un pesebre , criase en ca.sa de un pobre carpintero,
gus~a
de ser enseñado, el que es la sabiduría del Padre; sujétase á san
Juan para que bautice el siervo á
~u
Señor;
llO
resiste
á
sus
co~tra- ·
rios, antes se le rinde como si fueran mas poderoMs; consiente qu.e
lo prendan, que
lo aten, que lo traigan
de·
tribunal en tribunal,
qt1e
lo abofeteen,
y
escupan su sagrado rostro, que lo
.corone~
de
..
:,
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